3 de mayo de 2011

ESTAMOS EN LA ETAPA DE TRANSICIÓN.






Desde hace unos meses, "curiosamente" recibo por diferentes sitios, información a cerca de Tom Kenyon. La mayoría de sus mensajes, sí me resonaban, tenía sintonía con lo que expresaban.
Hace dos días, una amiga, comenta que puso en práctica una de las propuestas que dió a conocer en su página y funcionó, funcionó muy bien, así que... no pongo más resistencia y aquí publico su último mensaje canalizado.



Por cuanto ustedes han entrado en una fase aún más intensa, deseamos compartir con ustedes nuestra perspectiva sobre los estados de transición, con la esperanza de que puedan utilizar este conocimiento para su propio beneficio.
Para este propósito podemos clasificar los estados de transición en tres categorías principales: 1) estados de transición personal, 2) estados de transición colectivos, y 3) muerte física.

Estados de Transición Personal.
Primero enfoquémonos en los estados de transición personal, ya que tu percepción personal es el punto central alrededor del cual opera tu realidad.  Tu percepción de la realidad es, fundamentalmente, una creación personal. Está influida por la percepción colectiva de tu cultura, tu época, tu lugar y tu circunstancia, pero fundamentalmente tu percepción de lo que es real y lo que no lo es, es una creación – tu creación.
Tu percepción de la realidad depende de tus hábitos. Estás acostumbrado a experimentar ciertas realidades en tu vida y éstas te dicen dónde estás, por así decirlo. Te despiertas por la mañana y miras el reloj y se te presenta inmediatamente la percepción colectiva del tiempo. Tu decisión de aceptar esta ilusión o no es una opción personal. De hecho, una de las señales de maestría espiritual es la capacidad de moverse por las ilusiones culturales exitosamente comprendiendo claramente su naturaleza.

Cuando una situación de tu vida personal cambia dramáticamente, hay una tendencia a reorganizarse.Veamos un escenario posible. Si has trabajado en el mismo lugar durante muchos años, has construido tu vida de acuerdo a esa situación. Tomas tu almuerzo a determinada hora. Vuelves a casa a determinada hora. Interactúas con otros en formas específicas.
Si ese puesto de trabajo fuera eliminado de repente, en forma inesperada, esos marcadores desaparecerían. No sería necesario levantarse a cierta hora, comer a cierta hora, volver a casa a cierta hora, y la gente con la que interactuaste durante la mayoría de las horas de tu día ya no estaría disponible para ti.
Lógicamente, esta situación desorienta a la mayoría de las personas. Otra vez, los marcadores perceptuales han desaparecido.
El mismo fenómeno tiene lugar cuando hay un cambio radical en tu vida personal. Si de repente se termina una relación que es importante para ti, los marcadores perceptuales de esa relación desaparecen y entras en el estado de transición de consciencia.
Si tienes una crisis en tu salud que afecta tu vida física,  los marcadores perceptuales desaparecen y esto puede ser desorientador. Has entrado en un estado de transición de consciencia.
A medida que aumenta la intensidad de la vibración, más y más personas experimentarán las ondas de shock de su vieja realidad desmoronándose ante ellos. Lo que era seguro en sus vidas, ahora es incierto. Lo que era suelo firme, parece ya no ser firme. Decimos esto tanto figurativa como literalmente.
Hay otra onda de estados de transición que está surgiendo.
Ya está afectando a muchas personas, pero sus efectos se distribuirán en la consciencia de una forma muy parecida a un tsunami.
Este estado de transición en particular tiene que ver con el colapso de las mentiras colectivas de tu cultura. Cada vez más y más, vas a ver lo que hay detrás del juego de sombras; vas intuir a los titiriteros, y aunque se te oculten sus identidades, verás de modo cada vez más real que hay aspectos de tu cultura que son una manipulación, una limitación y, en muchos casos, una absoluta mentira.
La mentira de la que hablamos aquí no es la mentira de la economía, la de las guerras, o la de las religiones que te limitan, sino la mentira de tu identidad – una mentira que asegura tu confinamiento. Esta mentira es la creencia y la afirmación cultural de que no eres más que un ser humano físico y que no hay, en realidad, ningún otro reino del ser más allá de tu experiencia terrestre.
El reconocimiento de esta mentira es precursor de la libertad personal, pero en sus etapas iniciales puede ser bastante desorientador. La causa de esto es que las experiencias multidimensionales son muy diferentes de tus experiencias cotidianas terrestres.
Si te encuentras varado entre tu vida terrestre y la multidimensional, has entrado en un estado de transición de consciencia.
Nuestro propósito al compartir esta información es sugerir una acción práctica durante los estados de transición de consciencia.
Cuando entras personalmente en un estado de transición potente, podrías, como muchos seres humanos, estancarte en el anonadamiento. Muchos individuos se sienten profundamente perturbados al descubrir con asombro que su panorama habitual ha desaparecido junto con la realidad que habían creado.
Como el tiempo se está acelerando – y con esto queremos decir que más sucesos ocurren en menos tiempo  permanecer en estado de shock o anonadamiento es una indulgencia psicológica que no te puedes permitir. El punto esencial que deseamos transmitir aquí, es que, no importa la naturaleza de la transición, ya sea de orden personal relacionado con cambios en tu vida personal, o debido a reconocer la manipulación cultural, tú eres el creador de tu realidad.
Puedes tener historias que expliquen porqué tu vida está de repente en crisis, pero sólo son historias. Puedes culpar a otras personas, situaciones o instituciones por tu problema, pero esto es responsabilidad mal asignada. Tus historias pueden ser verdaderas y puede haber otras personas, situaciones o instituciones involucradas,  pero cuando has entrado en un estado de transición de consciencia, tú eres el vórtice central de un potente proceso creativo.
No hay razón ni necesidad de llorar sobre “leche derramada” como dice el refrán. Lo que se perdió, se perdió. Lo que se fue, se fue.
Ahora la pregunta central es: ¿Qué harás?
¿Vas a quedarte parado, en shock, abrumado, enojado y triste? ¿O vas a asumir tu identidad como creador de tu vida?
Para los que elijan permanecer en estados inferiores de consciencia, no tenemos comentarios.
Nuestros comentarios son para aquellos con suficiente coraje y audacia como para asumir su identidad como creadores. Si eres uno de éstos, aquí está lo que sugerimos.
Cuando todo desaparece, y nos referimos a la realidad que hemos creado, la que hemos estado viviendo hasta ahora, comprende que has ingresado a un punto de vacío.
Un punto de vacío es una transición crítica entre una realidad vieja y una nueva. Aquello que era, se terminó. En lugar de lamentar la pérdida, acepta el vacío. Esto es, para muchas personas, una empresa difícil, porque en el punto de vacío no hay nada que se pueda hacer. Simplemente debes ser testigo de ello, y de ti mismo, porque en esta tierra de nadie no hay grandes pautas, todo está por crearse aún.
Ten cuidado con los nuevos pensamientos que coloques, porque estas ideas y creencias serán las estrellas en los nuevos cielos de tu mente, y navegarás tus rumbos en estos nuevos tiempos por las estrellas (pensamientos y creencias) que tú hayas puesto en los cielos de tu propia consciencia. De modo que sé sabio al crear estrellas nuevas, compañero navegante del Misterio.

Estados de Transición de Consciencia Colectivos.
El colectivo humano, desde nuestra perspectiva, parece actualmente una inmensa serpiente cósmica cambiando su viejo pellejo, retorciéndose y restregándose, tratando de liberarse de sus viejos estorbos. Algunos de ellos toman la forma de agitación económica. Otros son de naturaleza política. Algunos son el colapso y transformación de instituciones culturales. Y algunas de estas contorsiones y retorcijones se relacionan con los terremotos y la actividad volcánica, así como con el comportamiento alterado del clima.
A medida que aumenten los desastres naturales y los ocasionados por el hombre, van a encontrarse cada vez más entrando en estados de transición de consciencia. Obviamente los que sufren un terremoto, una erupción volcánica o un clima destructivo en forma directa son los más proclives a ingresar en estados de transición, pero los que son de naturaleza empática pueden experimentar el peso de un desastre natural o causado por el hombre como si estuvieran físicamente presentes.
Ciertamente, a medida que el velo que separa una consciencia humana de otra se disuelve, ustedes van a experimentar los cambios que ocurran en el mundo cada vez más a nivel visceral.
Ahora queremos tratar la cuestión de una creación nueva, para aquellos que se puedan encontrar con las secuelas de un desastre natural o causado por el hombre.
Si la fuerza destructiva es suficiente, puede que los marcadores perceptuales de tu realidad anterior ya no existan. Puede que tu hogar o tu comercio ya no estén. Puedes encontrarte con escasez de alimento y agua, y hay un número de otras variables que pueden juntarse para crear un estado de shock.
Queremos ser muy claros en lo que vamos a decir. El shock y el anonadamiento ante los desastres es una respuesta natural de los mamíferos, y si vas a trascender y transformar ese momento, debes ascender a dimensiones más elevadas de tu propia existencia, de tu propio ser, a esos reinos de la consciencia que están más allá de tiempo y espacio.
En la medida en que puedas incorporar los aspectos trascendentes de tu ser como partes de la ecuación para tu superivencia, podrás aliviar el trauma.
El rasgo central que debe identificarse en medio del caos, de cualquier forma de caos, es el portal de la oportunidad.
Esta oportunidad de supervivencia o de una nueva vida puede presentarse en formas inesperadas. Esto sucede porque lo anterior ya no está en su lugar, y tu consciencia puede no reconocer una oportunidad cuando se presenta.
Hay un hábito humano muy arraigado, una tendencia, que quiere adecuar las nuevas realidades a las otras del pasado. Este sería un desdichado hábito para practicar en tales situaciones.
Podríamos decir muchas cosas sobre las realidades hiper-dimensionales involucradas en la toma de decisiones durante los eventos caóticos, pero queremos “ir al grano” y mencionar las que resultarán más prácticas. Tal vez en otra ocasión podamos compartir con ustedes nuestras reflexiones filosóficas sobre su naturaleza infinita y las posibilidades infinitas que residen en ustedes. Sin embargo, por ahora seremos un poco elementales y daremos una fórmula para reconocer y crear oportunidades para una nueva vida y un nuevo destino cuando se les presenten.
Suponiendo que han entrado en un estado de transición de consciencia y que se han reconciliado con el punto de vacío y están más o menos cómodos con la enorme incertidumbre de la situación, esto es lo que sugerimos.
Sean curiosos y esperen milagros.
Al entrar a un estado de curiosidad, involucran un aspecto de su mente que está libre para moverse sin los límites de las expectativas. Se parece mucho a la mente de un niño, y es esta inocencia – que no es lo mismo que infantilismo – lo que les permite entrar en un estado vibratorio de consciencia que los beneficia grandemente.
Al sostener una expectativa de milagros, liberan el poder de la creación dentro de ustedes, y en la medida en que logren esto encontrarán cada vez más incidencias fortuitas, coincidencias beneficiosas y tesoros inesperados, ya sean de naturaleza física como mental o emocional.
Esta combinación de curiosidad ante lo que va a ocurrir con la expectativa de milagros, los va a mover rápidamente desde el punto de vacío a una nueva vida, a una nueva creación, no importa qué pueda estar sucediendo a su alrededor.
Durante los estados de transición de consciencia colectivos es útil recordar que cada persona es creadora de su propia realidad, y en medio del caos las personas harán diferentes elecciones y entrarán en realidades personales diferentes.
No se dejen llevar por quienes entran en ámbitos vibratorios más bajos. Ustedes no pueden salvarlos de sí mismos. Miren hacia arriba, y vivan elevándose con la curiosidad y la expectativa de milagros, y aun en las situaciones más graves, los milagros podrán ocurrir – y de hecho lo harán – para ustedes.

Muerte Física.
Una de las mayores dificultades para los seres encarnados es el estado de transición de consciencia que llaman muerte. Esto se debe a que todos los marcadores perceptuales, incluyendo los cinco sentidos, desaparecen. Si una persona se identifica solamente con su existencia material, encontrará que este estado de transición es el más difícil. Esto es porque se ha identificado con lo que ya no existe.
Aunque el mundo físico continúa, nada ingresa a la consciencia desde los cinco sentidos. Es como si el mundo se hubiera desvanecido y el cuerpo se hubiera ido con él. El gran Yo Soy, el rasgo central de la consciencia trascendente, ya no recibe información desde el cuerpo, de los cinco sentidos, ni del mundo exterior. Esto puede ser profundamente perturbador y desorientador para alguien que no ha experimentado directamente otros niveles de su ser.
Metafóricamente hablando, son como un enorme árbol, el Árbol de la Vida, con muchas ramas y muchas, muchas hojas y flores, y su existencia física actual es sólo una de estas hojas y una de estas flores.
Lo que elijas crear de allí en más determinará el curso de tu destino y los mundos que habitarás o los reinos de la existencia en los que residirás. Esta es una encrucijada crítica.
Muchas personas, asustadas por la oscuridad, se mueven prematuramente hacia la luz. Lo que no entienden es que en su ansiedad, ellos crean la luz. Un portal se abre ante ellos, como un túnel, y pueden moverse por este túnel de luz, encontrando a quienes han conocido antes, y por tanto volviendo a entrar en la corporización o en otros reinos vibratorios de existencia sin haber comprendido plenamente las consecuencias. Esto es ciertamente una opción abierta para ti, y es elegida por muchos.
Otra opción, sin embargo, es permanecer en el punto de vacío, residir en el Vacío mismo, tomar consciencia de tu Ser como consciencia pura, trascendente a todos los fenómenos.
Si resides en este estado de consciencia suficientemente sin la necesidad de crear algo, descubrirás tu identidad como el gran Yo Soy. Y desde esta toma de consciencia puedes elegir las circunstancias de tu corporización.
Puedes elegir los mundos que habitarás o los reinos de consciencia donde residirás.
Este último método te da las mayores oportunidades, aunque es el más difícil para la mayoría de las personas.
Y la razón de esta dificultad es el hecho de que la mayoría de los humanos se sienten incómodos si no tienen un cuerpo. La nostalgia por el cuerpo y la experiencia del mundo material a menudo empuja a la persona fuera del Vacío prematuramente.
En resumen, debido a las fases de intensificación del Nodo Caótico, muchos de ustedes se encontrarán en estados transicionales de consciencia. No importa en qué nivel los afecte, ya sea su vida personal, la experiencia colectiva, o el estado de transición que ustedes llaman muerte, sepan que ustedes son los creadores de su realidad.

Los Hathors

20 de Abril de 2011

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