TENER UN HUERTO APORTA SALUD Y MÁS AÑOS DE VIDA.

Lo primero que se nos viene a la mente es que, si cultivamos nuestra  propia comida, de manera orgánica, tendremos una mejor calidad en los alimentos, con más vitaminas, nutrientes, antioxidantes, minerales, pero, esto es sólo algunos de los beneficios que nos aporta tener un huerto propio, hay muchos más. 

Varios estudios han llegado a la conclusión de que la gente que desarrolla tareas relacionadas con la jardinería, agricultura u otras actividades en las que están en contacto con la tierra y la naturaleza de una forma directa,  viven de media, hasta 14 años más que otras personas.
¿A qué se debe esto, por qué se alargan los años de vida?
Hay varios factores, algunos de ellos son:

"Vitamina D"

El huerto o la jardinería es una actividad al aire libre, por lo tanto se está expuesto a la luz del sol casi a diario, nuestro cuerpo, sólo puede producir vitamina D de forma natural, cuando estamos en contacto con la luz solar,  lo que sucede es que, transformamos el colesterol en vitamina D, esta vitamina cumple importantes funciones, entre otras, mantiene sanos y fuertes los huesos, evita la descalcificación y recientemente se ha descubierto que también tiene la función de  anti envejecimiento, produce antioxidantes que evitan el envejecimiento de las células o retardan el proceso.

"La manos en la tierra"

La sociedad en general no valora la tierra, de hecho la ve como algo sucio. Un niño siente la necesidad de jugar con ella, disfruta tocando la tierra, mezclándola con agua y haciendo barro para moldearla, sin embargo, la mayoría de los adultos, siempre le dice: "No te ensucies"... La tierra no es algo sucio, es la base que nos sustenta, alberga vida y genera vida también, contiene minerales, microorganismos que pueden llegar a mejorar nuestro sistema inmunológico. Actualmente, hay carencia de vitamina B12 y ésta, sólo se encuentra en la tierra. La mayoría de los alimentos que se cultivan a gran escala, no aportan esta vitamina, los suelos son pobres en nutrientes, tienen tóxicos y muchas veces, ni siquiera son cultivados en contacto con la tierra sino, en bolsas que cuelgan y que las llenan de productos que simulan, de forma artificial,  lo necesario para su crecimiento. 

"Estrés"

El estrés es uno de los contratiempos de la vida moderna, puede ocasionar tensión alta y hasta depresión, sobre todo si se está sometido a una situación de estrés continuo. El cultivar, dedicar unos momentos a la jardinería o estar en contacto con la naturaleza, relaja y fortalece el sistema inmunitario. Nuestro ritmo se acompasa al ritmo del entorno y, al cabo de unos minutos, bajan las pulsaciones.  

"Ejercicio físico"

Cultivar, arar, regar, fertilizar, podar, hacer compost, caminar, son algunas de las actividades que realizamos en un huerto y todas estas conforman un buen ejercicio, nos mantienen activos y en movimiento.

"Descargar el cuerpo"

La gente ya no toca la tierra, usamos calzado, vivimos sobre cemento, con muy pocas o ninguna zona verde cerca de nuestras casas, por si esto no fuese suficiente, en los últimos tiempos, ha aumentado la contaminación electromagnética, estamos siendo bombardeados por ondas nada saludables de televisión, radio, teléfonos, microondas, etc., todo ello libera electromagnetismo que impregna nuestro entorno y se acumula en nuestro cuerpo. El contacto con la tierra y la naturaleza, actúa como un potente limpiador, ayuda a liberarnos de esa contaminación, como si se tratara de "un cable a tierra" que nos descarga de las ondas tóxicas.

"Comer sano y orgánico"

"Somos lo que comemos" así que, alimentarnos de lo que hemos cultivado, nos llenará de calidad de vida, está claro que la huerta debe ser orgánica, sin pesticidas, herbicidas ni semillas  transgénicas.  Hay muchas opciones naturales para ahuyentar plagas, si se necesita un herbicida, preparar un buen acolchado vegetal con paja por ejemplo, evitará  que crezcan las hierbas y ahorrará en el consumo de agua ya que, mantiene la humedad y evita que se evapore el agua de riego, para mantener sanas las plantas y prevenir el ataque de insectos, se puede pulverizar con una infusión de manzanilla (1l. de agua, 250 Ml de infusión). 

Semillas Solares.
Así me lo han dicho.