KAI. EL MUNDO DE LOS SUEÑOS. DREAMTIME.

Para la visión Aborigen Australiana el Didgeridoo representa el sonido emitido desde la creación. Cuando tocan el didgeridoo se conectan con ese sonido y con ese espacio al que ellos llaman: Dreamtime.

En un espacio donde todos somos UNO, en esos momentos de profundo dolor y separación, las Almas de todos los Seres involucrados se tocan, se sienten, se honran. Recordándose unos a otros que todo lo que se vive forma parte de una ilusión.

Una ilusión que es la esencia misma del mundo de los sueños. Donde todos y cada uno somos participes y creadores de un sueño colectivo. Detrás de los velos esta ese recuerdo, esa otra realidad en donde las Almas danzan y sueñan juntas.

Emergiendo hacia la vida y las dimensiones con alegría, reconociendo que cada ruta del camino les llevara de vuelta a ese origen de Unidad.

El dolor, la tristeza, las lagrimas, son únicamente pequeños instantes de un eterno e infinito presente. Nubes que ensombrecen por un instante la Luz del sol. Y así tal como la naturaleza lo muestra, las nubes se disuelven y se van después de cumplir su propósito. Cada lágrima derramada en dolor proviene de una de esas nubes, que cubren el SOL interior momentáneamente.

Más allá de la ilusión en la cual nos percibimos separados, todos somos soñadores, creando ilusiones con el propósito de conocer un poco más la naturaleza creativa y exploradora de la Divinidad misma que nos dio origen. 

No olvidemos jamás, que todo cuanto ocurre forma parte de la ilusión de la separación.
Que incluso el dolor mas fuerte y profundo permanece con nosotros tan solo un instante de nuestro eterno tiempo, porque mas allá de todo eso, existimos en un AMOR tan grande, tan ilimitado que aun no lo hemos logrado comprender en su totalidad, pero poco a poco tenemos mas atisbos de su belleza.

Honremos, recordemos, ese espacio donde SOMOS UNO. Donde nuestras Almas se tocan y danzan sin distinción alguna. Donde todos nos reconocemos hermanas y hermanos y honramos al soñador creador que cada uno lleva dentro.

En ese mundo del sueño, la realidad es infinita y desde ese espacio todo ha surgido hacia la manifestación de la forma. Criaturas, animales, humanos y elementales, todos somos UNO en ese espacio.

Y el aliento Divino es el origen inspirador.

KAI.

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