…”Los últimos iniciados no cederán a estos hombres las máquinas con las que dominan las fuerzas de la naturaleza y ordenan las enormes energías creadoras que actúan en secreto. Destruirán todos sus instrumentos antes de abandonar por algunos milenios la superficie de la Tierra.
Uno de los últimos iniciados, miembro de un pueblo que no será el egipcio, pero que sin embargo, se criará y recibirá la iniciación aquí, sacará uno de estos instrumentos de Egipto para ponerlo a salvo y, durante algún tiempo, los sacerdotes de aquel otro pueblo podrán mantener el instrumento en secreto.
No debe repetirse la devastación que hizo desaparecer la sede de los antiguos Hijos de Dios”…
Una vez que todos los aparatos hayan sido destruidos y los conocimientos superiores hayan desaparecido de la Tierra, los seres humanos tendrán que trabajar la tierra con sus propias manos, como los hombre primitivos!
Y también tendrán que soportar la tiranía de seres humanos de su propia raza. Pero como las fuerzas que emanan de la Unidad indivisible hacen que todo lo que se manifiesta en el plano terrestre tienda hacia el equilibrio, será precisamente la tiranía de gobernantes egoístas lo que despierte a la humanidad de su inconsciencia, y , a costa de muchos sufrimientos y dolores, el hombre se dirigirá hacia las verdades superiores, espirituales.
Y también tendrán que soportar la tiranía de seres humanos de su propia raza. Pero como las fuerzas que emanan de la Unidad indivisible hacen que todo lo que se manifiesta en el plano terrestre tienda hacia el equilibrio, será precisamente la tiranía de gobernantes egoístas lo que despierte a la humanidad de su inconsciencia, y , a costa de muchos sufrimientos y dolores, el hombre se dirigirá hacia las verdades superiores, espirituales.
Los guías espirituales de la Tierra deberán dejar a la humanidad aparentemente sola, porque los seres humanos deben encontrar por sí mismos, voluntaria e independientemente, las verdades divinas ocultas en su interior y en el de la naturaleza. De lo contrario jamás tendrían la oportunidad de llegar al nivel más elevado.
Pero, así como una buena madre deja a su hijo dar sus primeros pasos solo para que se convierta en una criatura independiente, pero siempre observándolo desde lejos para ayudarlo a levantarse cuando se caiga, así también los guías espirituales observan la Tierra para intervenir cuando sea necesario y ayudar a la humanidad a salir de una situación difícil.
Estos guías espirituales actúan, dirigen y conducen a la humanidad desde el plano espiritual. Cuando las supersticiones y el error dominan la Tierra en lugar de la sabiduría, cuando las tinieblas espirituales crecen tanto que amenazan sobrepasar los límites, entonces algunos Hijos de Dios asumen el arduo sacrificio de descender a la Tierra para, reencarnados en un cuerpo humano, traer a la humanidad el consuelo y la luz divina.” …
…” Todos los Hijos de Dios han traído y traerán a las diferentes regiones de la Tierra las mismas verdades, pero los hombre las interpretarán y las transmitirán a sus descendientes de distintas maneras, según las circunstancias de cada raza y su grado de evolución.
A causa de estas diferencias, surgidas sólo por la ignorancia humana, se desencadenarán guerras en que los pueblos querrán enviarse unos a otros al infierno “en nombre de Dios”.
Algunos Hijos de Dios tendrán que reencarnarse en los períodos más oscuros de la Tierra, en los que domina el materialismo, el odio, la envidia, el temor y el miedo. Hombres ignorantes, poseídos por las ansias de poder, someterán a los Hijos de Dios a torturas y acabarán matándolos. Sin embargo, éstos asumirán el sacrificio, pues éste libera energía espiritual más elevada. El espíritu despertará en los hombres y vencerá sobre las tinieblas de sus almas.
…Entonces se producirá una reencarnación masiva de individuos que una vez estuvieron encarnados en la raza divina,…, siendo ya iniciados. Estos individuos recuperarán la conciencia del saber perdido y, mientras en algunas partes del mundo los hombres continuarán matándose unos a otros, un creciente grupo de personas, conectadas a la energía irradiada por los Hijos de Dios, preparará el terreno para la nueva vida espiritual. Incluso hombres procedentes de las razas inferiores alcanzarán paulatinamente niveles cada vez más elevados.
Las ansias de poder y de conquista se desvanecerán poco a poco, los hombres ya no utilizarán sus fuerzas para la luchar unos contra otros, sino para dominar las fuerzas de la naturaleza.
…Poco a poco, los hombres dejarán de comprender todo sólo con la razón y empezarán también a vivir y realizar las elevadas verdades divinas. Así, volverán a desarrollarse culturas elevadas….”
Es la primera vez que no encuentro palabras. Mi mente se ha bloqueado pero mi alma, no sé por qué, se ha conmovido. Este artículo me ha llevado a otro tiempo y lugar que no logro concretar...
ResponderEliminarLeeré el Libro.
Abrazos.