5 de noviembre de 2013

ALGUNAS RELACIONES TÓXICAS.


Cuando hablamos de relaciones tóxicas, en lo primero que pensamos, es en las relaciones de pareja pero, en realidad, podemos encontrarlas en cualquier ámbito social.
Se trata de relaciones que enganchan, que debilitan, que no son saludables,que atrapan y no siempre se consigue abandonar esa situación a la primera.
Si sientes que prefieres no estar con una persona porque no estás a gusto, porque tu estado de animo baja, porque te alteras fácilmente, te sientes chantajeado emocionalmente y no acabas de poner fin a esa situación, entonces es muy probable que estés experimentando una relación tóxica.
Es una relación donde una o ambas partes más que disfrutar, sufren y esto provoca un gran desgaste emocional. 
Al tratar de acomodarse a otra persona, lo que se está haciendo es desvirtuar la realidad, es querer disfrazarla. ¿Por qué? Porque buscamos convencernos de que si nos mostramos educados y complacientes, evitaremos una confrontación. Esto se llama autoengaño y debilita mucho, tanto emocional como físicamente.

Culpabilizamos a otra persona o a las situaciones que se presentan, como los causantes de todos los males y nos enfocamos en "matar al mensajero" y esto no es la solución, por que es muy probable que el mensaje vuelva a aparecer de la mano de otro mensajero y así, continuamente.
Las razones por las que podemos mantener una relación tóxica pueden ser muy diversas, pero casi todas tienen algunos puntos en común:

Baja estima

¿Qué es la estima? Es un conjunto de percepciones, valoraciones y emociones que tenemos sobre nosotros mismos. Son creencias basadas en no ser merecedores de algo mejor, no ser lo suficientes fuertes, válidos o aptos y que hay que conformarse con lo que se tiene. Suele darse en niños no deseados. Se hacen preguntas recurrentes:  ¿Quién me va a cuidar? ¿quién me va a amar? ¿quién me va a animar a seguir adelante?. ¿Quién estará pendiente de mi?

Creer que somos la solución a sus problemas

Por el contrario, se puede tener la sensación de que somos los salvadores, que podemos solucionar sus problemas y conseguir que vea la realidad desde otro punto de vista más acorde al nuestro. Se fantasea con el hecho de que hemos llegado a su vida para hacer los cambios necesarios y que con nuestra ayuda, todo será diferente. Esto provoca mucha frustración, ya que se ha basado la relación en unas expectativas poco reales y que la otra persona no ha pedido. 
Es verdad que se pueden cambiar algunos aspectos de la personalidad pero, esto sólo sucederá cuando la persona esté dispuesta a cambiarlos y no antes. No podemos cambiar el entorno, pero si la actitud con la que participamos en él.

Soy la víctima en esta Historia

Llegamos a creernos las palabras que nos dicen y pensamos: "Si soy tan poca cosa y no me merezco nada, ¿cómo voy a dejar esta relación con la suerte que he tenido de que alguien me quiera?. Eso es miedo a quedarse solo, a no sentirse seguro y depender emocionalmente de otra persona, no creerse capaz de ser autosuficiente y de valerse por si mismo. Miedo a la soledad, soledad que le llevará a encontrarse consigo mismo y eso es lo que se evita.

Dependencia Emocional

Tratamos de suplir carencias afectivas, exigimos a otra persona que nos dé lo que no somos capaces de darnos a nosotros mismos. Se busca que sea otro quien nos de el amor y el cariño que no somos capaces de darnos.

Sentirse solo

No hemos de confundir soledad con desolación, la soledad es un estado en el que la persona encuentra la paz interior, está a gusto consigo mismo y todo lo que necesita está en él, no lo busca en el exterior, en cambio la desolación es sentir la carencia de no estar acompañado por alguien que creemos que nos aporta lo que nosotros no sabemos gestionar. Pero... ¿No es peor la sensación de estar sólo aún cuando se está acompañado?

Miedo al futuro 

Hay quienes se acomodan en una relación por mucho que no termine de satisfacerle, por miedo a cambiar, por miedo a la falta de dinero, por miedo a perder algo de lo que creen que tienen. Es lo que se conoce como mantenerse en la zona de confort, aunque sabe que es una seguridad ficticia, el miedo a cambiar le puede más, que los beneficios que encontrará si se atreve a dar el paso.
La vida se encarga de proporcionarnos el escenario y los personajes para poder interpretar nuestro papel en la obra.
No se trata de aprender muy bien un guión, sino de descubrir la trama.
El Amor no provoca malestar, ni dependencia, ni miedo, ni frustración, el Amor es libertad y si no es eso lo que sentimos, entonces no es Amor, es otra cosa.
Semillas Solares. Así me lo han dicho.

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