EMILIO FIEL. EL VEHÍCULO DE LUZ.

La densidad en la que vivimos está sufriendo grandes cambios, hacia una mayor sutileza y una mayor presencia del espíritu en todos los ámbitos de nuestra vida.
Pero frente a ello, la ciencia tecnológica (de los tornillos y los chips) intentará sacarnos de la Onda para que volvamos a ser absorbidos.
Cuando estás alineado con el corazón y con el eje del mundo, nada puede alterar la vibración de tu Ser, tu verdad interna.
Por eso hay que distinguir entre la luz del espíritu y la luz del ego que intenta despistarnos proyectando películas, deseos e ilusiones en la pantalla mental.
También hay tres voces que nos hablan desde el interior, la voz del corazón, la de la diosa y la del alma (omóplatos, nuca y fontanela).
Es el momento de discernir lo que es verdadero del burdo engaño que la manipulación social nos presentan. Y nuestra ayuda está en la energía de la diosa que desciende en estos momentos sobre la Tierra, y también sobre nuestra fontanela para celebrar este fin del tiempo conocido.
Cuando seamos plenamente conscientes de nuestra merkabah, de nuestro vehículo inter dimensional, la ascensión se completará por sí misma sin ninguna dificultad ni posibilidad alguna de interferencia externa.

Hemos de entender la ascensión como una transformación interna definitiva, y no como algo que nos regalan o que conquistamos a la fuerza. La conciencia es el motor de la ascensión y no las naves extraterrestres ni la tecnología avanzada.
Primero asumir y habitar plenamente nuestro vehículo inter dimensional y luego conectar con naves de luz espiritual y no con naves científico-técnicas que aparentan venir del futuro. Nadie alcanzará el mundo de la conciencia o de los mundos de luz sin que su Merkabah (Yo Soy) brille con intensidad, y mucho menos con un cuerpo de tercera dimensión. Sin conciencia no hay paraíso.

Tengo que insistir en que no existe ninguna evacuación espiritual posible que no implique la activación de tu vehículo multi dimensional, y en gran escala esto aún tardará un tiempo en poder realizarse para un gran número de seres humanos conscientes sobre la Tierra.
Mientras tanto, hemos de seguir el camino del silencio y la aspiración, de la vibración y del sonido interno, tomando conciencia de la envoltura luminosa ante el menor peligro.
Para la mayoría, será el cuerpo de luz de quinta dimensión (semejante al cuerpo físico, iluminado desde el interior, sin sombra, y hecho de luz fotónica), pero hay también quienes tendrán a su disposición vehículos más sofisticados para viajar por los universos lejanos, cuerpos de cristal o diamantinos que vibran más allá de la quinta dimensión. Lo importante es que la experiencia de sentirse trasladado a quinta dimensión, sucederá de forma natural, especialmente para aquellos que hayan aprendido a entrar en el silencio, activando su propia merkabah.
Emilio Fiel.