LOS PUENTES VIVIENTES DE LA INDIA.

El árbol es la máxima metáfora de la vida, puente entre el cielo y la tierra, pero en la India, en Cherrapunji, una de las zonas más húmedas del planeta, la gente literalmente, camina sobre los árboles vivos. 

Estos puentes vivientes son moldeados con raíces de árboles Ficus elastica, una especie también conocida como higuera de caucho. Utilizan troncos huecos de árboles para guíar sus raíces y  dirigirlas por encima de los ríos de la zona y que luego, volverán a enterrarse de forma natural. Diez o quince años más tarde, se vuleven lo suficientemente sólidas para ser usados como puentes.
Los puentes llegan a medir más de 30 metros y soportan a más de 50 personas al mismo tiempo sobre su estructura. Con el tiempo se vuelven más y más fuertes,  algunos de estos puentes tienen más de 500 años. Una prueba de armónica tecnología natural, ingenieria en fusión con la naturaleza, y paciencia, mucha paciencia.

Y pese al aparente caos de nudos enraizados digna de El Señor de los Anillos, sin duda es difícil encontrar un puente que tenga mayores valores estéticos y con el añadido de estar caminando sobre savia ancestral y por donde se transmite el verde mantra de la Tierra.
Todavía se continua trabajando en ellos,  las generaciones actuales siguen enseñándole a sus hijos cómo cuidarlos y guiar las raíces para construir nuevos puentes que unan las orillas de los ríos y así mantener el contacto con otros pueblos.
Es cuestión de gustos, pero no sería fácil escoger entre el Golden Gate y  los puentes de raíces vivientes de Cherrapunji.

Ecosfera.