Las cosas no siempre son lo que parecen ser.
¿Alguna vez has deseado tener una familia diferente a la que tienes?
¿Te has avergonzado de algún miembro de tu familia?
Cada actitud, cada acción, siempre va a acompañada de un trasfondo que quizá no es visible a simple vista.
Detrás de cada comportamiento hay un bagaje emocional, una motivación personal, un deseo que en ocasiones, no estamos en condiciones de descifrar o no queremos descubrirlo.
Es en la familia donde tenemos todas las piezas necesarias para armar nuestro puzzle personal.
Es nuestra gran escuela en la que todos sus miembros, son maestros que aportan el conocimiento que cada uno, necesita en esta vida.
Pertenecer a una familia o a otra, no es cuestión de suerte o de azar, es una decisión que hemos tomado hace mucho tiempo atrás.
Que no lo recordemos... eso ya es otra cosa.
me hizo llorar ;-)
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