Sue Austin es una artista británica de 46 años y desde hace 15, necesita de una silla de ruedas a causa de una enfermedad cerebral.
Esta situación no le ha impedido continuar descubriendo otras formas de sentirse libre.
Siempre se ha sentido una persona libre e independiente y el necesitar de una silla de ruedas, la ha llevado a continuar investigando y experimentando, tanto para ella como para quienes se encuentran en su misma situación, ayudandoles a cambiar la forma en que perciben algunas discapacidades.
Para Sue, la experiencia bajo el agua comenzó en el 2005, cuando decidió aprender a bucear.
Su otro gran reto fue el diseño de la silla de ruedas acuática: "Al principio los ingenieros me decían que no era posible, que la silla no estaba diseñada para eso". Pero su empeño y entusiasmo, dieron frutos.
En colaboración con buzos expertos y científicos, ha desarrollado un prototipo de silla de ruedas submarina autopropulsada que funciona gracias a dos motores y con unas aletas especiales transparentes que ayudan a seleccionar la dirección bajo el agua.
Aunque la silla aún tiene pendientes algunas patentes, así como buscar algún metal que no se oxide al contacto con el agua, su proyecto Freewheeling ha tenido un impacto muy positivo en el mundo del buceo, y organizaciones de especialistas en buceo de todo el mundo, están interesadas en colaborar con Sue programando cursos accesibles a estudiantes con discapacidad.
Good News.
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