APRENDER A FLUIR. SER FELIZ.

Vivir feliz no es algo que suceda por sí solo, es algo que cada uno va descubriendo y la clave está en la conciencia. 
Almacenamos información de todo aquello que vemos, pensamos, sentimos o deseamos pero podemos dirigir y entrenar nuestra conciencia hacia una nueva visión. 
Cuando una persona es capaz de dirigir la conciencia para experimentar estados de fluidez, su calidad de vida mejora sustancialmente.
Pero ¿qué significa fluir?




 
Fluimos cuando nuestra conciencia está ordenada y todo se mueve en la misma dirección. Podemos experimentar estados de fluidez en cualquier sitio y en cualquier momento. Sin embargo, tendemos a creer que la felicidad -y, por tanto, la fluidez- consiste en experimentar placer: una buena comida, buen sexo, un viaje a una isla paradisíaca con una compañía interesante, relajarse delante del televisor... Pero no es así.

Mihaly Csikszentmihalyi, experto en psicología positivista, habla de la sensación de fluir y de los aspectos positivos del pensamiento, como el optimismo, la creatividad, la motivación intrínseca y la responsabilidad.