En 1975, Adam Purple, un activista social, filósofo y jardinero urbano, se dispuso a crear un jardín detrás de su casa en Forsyth Street (New York), en un momento en donde el barrio tenía un alto índice de criminalidad.
Era un proyecto de gran envergadura – el lugar estaba lleno de escombros procedentes de la demolición de dos edificios.
Mientras despejaba cerca de 5.000 metros cúbicos de escombros, utilizando solamente sus manos , Adam comenzó a crear una capa de suelo fértil. Además del compostaje tradicional, Adam hacía un viaje de ida y vuelta en bicicleta de siete millas hasta Central Park todos los días, para traer el estiércol de los caballos que estaban en esa zona.
Tenía muy claro cómo debía ser su jardín, estaría formado por Anillos Concétricos. Su diseño circular tenía un significado matemático y metafísico: El Jardín del Edén (como denominó a este proyecto de jardín urbano) crecía exponencialmente agregando un nuevo anillo concéntrico de camas y bancales, y en su centro colocó el símbolo del Yin-Yang, era un hermoso jardín mandala.
En 1986, su famoso jardín, había crecido hasta los 15,000 pies cuadrados. Entre las diferentes plantas cultivadas, habían más de 100 rosales, 45 árboles frutales, varias árboles de frutos secos e innumerables verduras, hortalizas y legumbres.
Todo lo que allí sembraba y plantaba, lo compraba él mismo, nunca recibió ayuda económica de nadie. El material para construir era reciclado, recorría las calles en busca de aquello que otros tiraban y podía ser útil para continuar construyendo el jardín comunitario.
El Jardín del Edén, se expandía y crecía ofreciendo vida, alimentos, olor y color, en un entorno que continuaba siendo hostil pero que aportó una nueva forma de convivir, una ocupación diferente para muchas familias y adolescentes que lo único que conocían era el mundo de la droga y la delincuencia.
Su jardín, era el punto de encuentro perfecto donde muchos pasaban las horas sembrando, cosechando y llevando a sus casas alimentos frescos para compartir con sus familias.
La especulación y la codicia de los políticos, ordenó la demolición del Jardín del Edén.
Fue destruido el 8 de enero de 1986 y el nuevo proyecto para construir viviendas, no contemplaba espacios verdes en el barrio.
Con su visión acerca de la sostenibilidad urbana y una vida integrada en el mundo natural, Adam fue un pionero en su tiempo. Creía en la autosuficiencia, convivir con la Naturaleza, crear comunidades de vecinos y en una vida más sostenible y ecológica.
La visión y el trabajo de Adam nunca fué reconocido, ni en sectores del medio ambiente, ni en áreas de la arquitectura para integrar en las ciudades espacios verdes, ni en la Permacultura, casi nadie recuerda a este hombre que dedicó más de la mitad de su vida en hacer posible otra forma más humana de vivir y compartir.
Semillas Solares.
si tal como explicas, su trabajo nunca fue reconocido ... estoy casi convencida ... que eso jamás le preocupó ;-)
ResponderEliminargracias por compartir
Posiblemente sea así, hay gente maravillosa por el mundo, haciendo cosas por el bien común o por gratificación personal, sin buscar reconocimiento.
ResponderEliminarEsa es la actitud que deberíamos tener pero, también existe la gratitud hacia quienes a través de su labor, ayudan a expandir la consciencia y mostrarnos otra forma de convivir. Gracias María y Abrazos.
Si, es cierto, por eso me gusta tu blog, porque compartes esas experiencias.
ResponderEliminarY por eso me gusta la gente como Adam. Hace lo que los auténticos maestros. No nos dicen todo el timepo qué debemos hacer , simplemente ... nos lo muestran ;-)
Gracias María, esa es la finalidad del Blog, publicar sobre temas variados en los que cada uno, pueda encontrar su motivación personal, haga reflexionar, investigar y poner en práctica si eso es lo que quieren, pero siempre a favor de la expansión y la alegría.
ResponderEliminarAunque a veces, no consigo ser neutral, algunos temas me pueden más que otros y de una forma u otra, queda impresa mi huella.
Abrazos.