Uno de los muchos ejemplos es Gregory Kloehn.
Recorre la ciudad de Oakland, uno de los barrios desfavorecidos de California, en busca de lo que llamamos "basura".
Recicla todo aquello que encuentra y lo convierte en "pequeñas casas" que regala a quienes viven en la calle.
Decidió cambiar la escultura y la carpintería, su profesión, por otras obras más productivas y, aunque no recibe ninguna compensación económica, dice sentirse en paz y muy gratificado cada vez que regala una de sus casitas.
Toda la "basura" recogida, vuelve a tener sentido al darle otra oportunidad y construir mini refugios para quienes viven en la calle.
Ya son muchos los que se han unido a Gregory y ayudan en la recogida de material y construcción de los refugios.
Es evidente que él solo no puede construir un refugio para todos los que viven en las calles de California por eso, les enseña a construir su propia casa a quien lo necesite, así también les ofrece la oportunidad de que se involucren en un proyecto de ayuda comunitaria, todos aprenden y se ayudan mutuamente.
Recientemente ha publicado un libro: "Arquitectura sin hogar" y el dinero recaudado de la venta, está destinado a ayudar a los indigentes.
Todo comienza cuando estaba construyendo unas pequeñas cabañas de fin de semana que le habían encargado y un día, un hombre sin hogar, entra a pedirle una lona o un trozo de plástico para cubrirse por las noches.
Pronto apareció la idea de que podía ayudar construyendo mini cabañas para regalarlas reciclando lo que otros tiran.
Quienes viven en la calle, le llaman: Gregory, nuestro Ángel.
Semillas Solares.
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