Desde la Fiesta de Navidad a la de Fin de Año, el espíritu festivo nos inunda a todos pero, casi siempre terminamos agobiados emocionalmente, estresados y con algunos kilos de más.
Y aunque cada año nos proponemos vivirlo de una forma más tranquila y saludable, parece que no siempre se consigue.
La realidad es que sí tenemos el poder de convertir estos días en unas fiestas muy especiales para estar con las personas que queremos sin estrés, con alegría, disfrutar de la comida con cordura y sin excesos.
Si tenemos en cuenta las recomendaciones siguientes, nos será más fácil.
Y aunque cada año nos proponemos vivirlo de una forma más tranquila y saludable, parece que no siempre se consigue.
La realidad es que sí tenemos el poder de convertir estos días en unas fiestas muy especiales para estar con las personas que queremos sin estrés, con alegría, disfrutar de la comida con cordura y sin excesos.
Si tenemos en cuenta las recomendaciones siguientes, nos será más fácil.
1. Practicar el amor hacia uno mismo
Podemos aprovechar estas fiestas para querernos y cuidarnos.
Podemos descansar y dormir más horas, hacer ejercicio, disfrutar de nuestra pareja, que nos den un masaje o preparar alguna receta que nos haga ilusión.
2. Aprender a decir que no
Muchas veces nos creemos que estamos obligados a asistir a fiestas, comidas, reuniones u otro tipo de acontecimientos que en realidad, son totalmente prescindibles y que no nos aportan nada beneficioso.
Lo mejor que podemos hacer en estos casos es agradecer la invitación y declinarla amablemente. Decir que no a algunos actos nos permitirá disfrutar de más tiempo para nosotros y es una oportunidad para poner en práctica nuestras decisiones. No estamos obligados a nada.
Muchas veces nos creemos que estamos obligados a asistir a fiestas, comidas, reuniones u otro tipo de acontecimientos que en realidad, son totalmente prescindibles y que no nos aportan nada beneficioso.
Lo mejor que podemos hacer en estos casos es agradecer la invitación y declinarla amablemente. Decir que no a algunos actos nos permitirá disfrutar de más tiempo para nosotros y es una oportunidad para poner en práctica nuestras decisiones. No estamos obligados a nada.
3. Prepararse emocionalmente para situaciones desagradables
Aunque queramos a nuestra familia y deseemos pasar tiempo con ella, a menudo es inevitable que surja algún conflicto, se reaviven chispas del pasado o vivamos situaciones de estrés emocional que se vienen repitiendo cada año.
Pero si empezamos unos días antes a visualizar la situación desde la perspectiva del perdón, la comprensión, el dejar fluir y de no tomarnos ningún comentario como algo personal, cuando llegue el día, estaremos en predisposición de disfrutar realmente de su compañía, tendremos una visión diferente.
Aunque queramos a nuestra familia y deseemos pasar tiempo con ella, a menudo es inevitable que surja algún conflicto, se reaviven chispas del pasado o vivamos situaciones de estrés emocional que se vienen repitiendo cada año.
Pero si empezamos unos días antes a visualizar la situación desde la perspectiva del perdón, la comprensión, el dejar fluir y de no tomarnos ningún comentario como algo personal, cuando llegue el día, estaremos en predisposición de disfrutar realmente de su compañía, tendremos una visión diferente.
4. Llorar si sentimos la necesidad de hacerlo
Si así lo sentimos, es importante darnos permiso para llorar reconociendo que se trata de una emoción temporal y momentánea.
La aceptamos y dejamos partir.
Cada persona es un mundo y no todos tenemos la capacidad de gestionar saludablemente las emociones o diferentes situaciones que se puedan plantear.
Si así lo sentimos, es importante darnos permiso para llorar reconociendo que se trata de una emoción temporal y momentánea.
La aceptamos y dejamos partir.
Cada persona es un mundo y no todos tenemos la capacidad de gestionar saludablemente las emociones o diferentes situaciones que se puedan plantear.
5. Practicar la gratitud
Dar las gracias por compartir estos días con las personas queridas, por la comida que vamos a degustar, por poder hacer y recibir regalos, por los abrazos que recibimos en lugar de centrarnos en lo que nos falta.
La elección de ser agradecidos nos hace felices. No hay nada más poderoso que ser agradecido para cambiar las emociones de duelo, dolor, rencor o falta de sentido en la vida y convertirlas en alegría, paz, bienestar y felicidad.
6. Recordar el verdadero espíritu de la Navidad
A menudo nos estresamos porque no sabemos qué hacer o porque damos demasiadas vueltas a cuál será el mejor menú o lugar para celebrar.
Cuando llegue este momento, debemos parar un segundo y recordar que el verdadero espíritu de la Navidad no son ni los regalos ni la comida: es el hecho de compartir con las personas que queremos. Y si precisamente la fuente de nuestro malestar es el hecho de reunirnos con la familia, será beneficioso practicar aún más la gratitud y el perdón, porque querrá decir que tenemos emociones bloqueadas que no nos dejan disfrutar y ya es hora de soltarlas.
7. Comprar con conciencia
Por ejemplo, podemos hacer la compra necesaria para disfrutar en Navidad y ya está, dejar de comprar grandes cantidades o para los días siguientes.
Además, hoy día podemos comprar turrones ecológicos, sin gluten, sin lácteos y muy saludables sin olvidar que también podemos hacerlos nosotros.
Por otro lado, si no queremos entrar en el espíritu consumista del “comprar por comprar” podemos hacer “regalos experiencia”, como regalar un buen masaje en lugar de comprar cinco regalos para cada miembro de la familia, también podemos hacer el amigo invisible.
Por ejemplo, podemos hacer la compra necesaria para disfrutar en Navidad y ya está, dejar de comprar grandes cantidades o para los días siguientes.
Además, hoy día podemos comprar turrones ecológicos, sin gluten, sin lácteos y muy saludables sin olvidar que también podemos hacerlos nosotros.
Por otro lado, si no queremos entrar en el espíritu consumista del “comprar por comprar” podemos hacer “regalos experiencia”, como regalar un buen masaje en lugar de comprar cinco regalos para cada miembro de la familia, también podemos hacer el amigo invisible.
8. Hacer un menú navideño ligero y saludable
Si no queremos acabar las fiestas con kilos de más, podemos aligerar y hacer más saludable el de siempre o incluso romper con alguna tradición.
Podemos utilizar una pasta sin gluten para los canelones o preparar una opción vegetariana, sustituir los entremeses de cerdo por guacamole o crudité de verduras, no mezclar bebidas alcohólicas, preparar una ensalada verde y también verduras al horno, que el acompañamiento no sea siempre patatas fritas o al horno .
No se trata de prohibirnos nada, sino de comer con conciencia.
Podemos utilizar una pasta sin gluten para los canelones o preparar una opción vegetariana, sustituir los entremeses de cerdo por guacamole o crudité de verduras, no mezclar bebidas alcohólicas, preparar una ensalada verde y también verduras al horno, que el acompañamiento no sea siempre patatas fritas o al horno .
No se trata de prohibirnos nada, sino de comer con conciencia.
Felices Fiestas. Nuria Roura.
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