No sólo es válida para los adolescentes, sino también para la mayoría de los adultos.
¿Qué adolescente de hoy en día, no ha implorado, suplicado y rogado que quiere que le compren un teléfono móvil?
Ahora, cuando compramos a un niño
un teléfono móvil le estamos comprando una gran ventana que da acceso a todo lo que circula por internet.
Bien lo sabe Janell Hoffman,
la madre del niño de 13 años, que llevaba un año suspirando por uno hasta que, con motivo de las últimas
Navidades, recibió su deseado regalo.
Sin embargo, el teléfono no venía solo, sino acompañado de varias recomendaciones redactadas por su madre:
“¡Feliz Navidad! Ahora eres el sonriente propietario de un
iPhone.
Eres un chico bueno y responsable de 13 años y te lo mereces pero, con la aceptación de este regalo, vienen algunas regulaciones”.
Estas son las propuestas que tendrías que aceptar antes de empezar a usar el teléfono:
1. Siempre conoceré la contraseña.
2. Si
suena, atiende. Es un teléfono. Di “hola”, haz gala de tus modales.
Jamás ignores una llamada si en la pantalla se lee “Mamá” o “Papá”. Jamás.
3. Estará apagado toda la noche y
se volverá a encender por la mañana. Si no harías una llamada al teléfono fijo de
alguien, tampoco llames o envíes mensajes
con el móvil. Escucha a tu instinto y respeta a las otras familias como
nos gusta que nos respeten a nosotros.
4.
No irás al colegio con él. Conversa en persona con la
gente, mírale a los ojos a todos a los que envías mensajes.
5.
No uses la tecnología para mentir, hacer tonterías o engañar a
otro ser humano. No te involucres en conversaciones que sean dañinas para ti y para los
demás.
6. No envíes
mensajes, correos electrónicos o digas nada a través de este
medio que no dirías en persona.
7. No
envíes mensajes, correos electrónicos o digas a algún amigo algo que no le dirías
en voz alta y en presencia de sus padres.
8. Nada
de porno. Busca en la web información que compartirías
abiertamente. Si tienes alguna duda sobre algo, pregunta a una persona.
Preferiblemente, a tu padre o a mí.
9. Apágalo,
siléncialo, déjalo a un lado en público. Especialmente en restaurantes, en el
cine o mientras hablas con otro ser humano. No eres una persona maleducada,
no permitas que un iPhone cambie eso.
10. No
envíes ni recibas imágenes de tus partes íntimas o de las partes íntimas de
otras personas. No te rías. Algún día estarás tentado de hacerlo, a
pesar de tu gran inteligencia. Es siempre una mala idea. El ciberespacio es vasto y más
poderoso que tú. Y es difícil hacer que algo de esa magnitud
desaparezca, incluyendo una mala reputación.
11. No hagas
tropecientas fotos o vídeos. No hay necesidad de
documentarlo todo. Vive tus experiencias. Quedarán registradas
en tu memoria toda la eternidad.
12.
Deja tu móvil en casa a veces y siéntete seguro de esa decisión. No está vivo, no necesita asistencia ni es ninguna extensión de tu cuerpo.
Aprende a vivir sin él.
13. Escucha música que sea nueva o clásica o diferente de la que millones de tus semejantes
escuchan, que es siempre lo mismo. Tu generación tiene acceso a la mayor cantidad de música que cualquier otra etapa en la historia. Expande
tus horizontes.
14. Mantén
tus ojos arriba. Observa el mundo y lo que sucede a tu alrededor. Escucha a los pájaros. Date un paseo. Habla con
las personas. Pregúntate sin buscarlo todo en Google.
15. Te harás
un lío. Te quitaré el teléfono. Nos sentaremos y hablaremos sobre ello.
Volveremos a empezar. Tú y yo siempre estamos aprendiendo. Estoy
en tu equipo. Estamos juntos en esto.
“Espero que puedas aceptar estas propuestas. Muchas de las lecciones aquí
recogidas no se aplican sólo al iPhone, sino a la vida.
Estás
creciendo en un mundo que cambia rápido. Es apasionante y tentador.
Haz las cosas sencillas.
Confía en tu poderosa mente y en tu gran corazón por
encima de cualquier máquina.
Te quiero. Espero que disfrutemos juntos de tu nuevo iPhone. ¡Feliz Navidad!”.
M. Jimenez Serrano.
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