EL EGO TIENE MUCHAS MÁSCARAS.

“Si crees que es más “espiritual” ir en bicicleta o utilizar el transporte público para moverse, eso está bien, pero si juzgas a quienes conducen un coche, entonces estás en una trampa del ego.

Si crees que es más “espiritual” no ver la televisión porque crea problemas en tu cerebro y baja tu energía, eso está bien, pero si juzgas a quienes todavía la ven, entonces estás en una trampa del ego.

Si crees que es más “espiritual” evitar comentarios, habladurías o los medios de comunicación en general, pero juzgas a aquellos que todavía lo hacen, entonces estás en una trampa del ego.

Si crees que es más “espiritual” practicar Yoga, convertirse en vegetariano, comprar sólo alimentos orgánicos, usar cristales, practicar reiki, meditación, usar ropa “hippie”, visitar templos y leer libros sobre iluminación espiritual, pero enjuicias a quien no hace esto, entonces tu estás dentro de una trampa del ego.

El ego quiere colarse a través de la puerta trasera. Tendrás una idea noble, por ejemplo cómo comenzar a practicar yoga y luego se tuerce para servir a su objetivo, el de sentirte superior a los demás. Estar siempre consciente para sentirte superior. La idea de que tú eres superior es la indicación más grande de que te encuentras metido en una trampa de tus egos.

Empezarás a menospreciar a aquellos que no están siguiendo tu “camino espiritual”.

Superioridad, juicio y sentencia. Estas son las trampas del ego.”

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