Una buena opción para las ciudades es la creación de huertos urbanos ecológicos.
Así se pueden obtener hortalizas frescas, frutas y hierbas aromáticas entre tras. Este es el caso de una huerta de producción orgánica en la azotea de un edificio de seis plantas en New York.
Llamado Brooklyn Grange, está cubierta verde se extiende con vegetales y producción ecológica donde cultivan verduras para venderlos a personas y empresas locales. Aunque funciona como una empresa de propiedad y operación privada, Brooklyn Grange está orientada a la comunidad y al público. Los grupos escolares, familias y voluntarios son invitados a que la visiten, participen y aprendan.
Los agricultores urbanistas producen un gran número de variedades de tomates, pimientos, hinojo, lechuga, acelga, col rizada, frijoles de todo tipo y una gran variedad de hortalizas deliciosas como la remolacha, zanahorias y rábanos, así como una gran variedad de aromáticas.
El proyecto es posible gracias a la pasión por la filosofía “de la granja a la mesa” de un grupo de restaurantes de cocina ecológica, un equipo de arquitectos, una empresa dedicada a la renovación y reutilización sostenible de espacios comerciales y un batallón de voluntarios que disfrutan de este “saludable” trabajo en sus ratos libres. Este proyecto crece día a día con el fin de demostrar que la agricultura urbana es un negocio viable y que puede contribuir a una economía sostenible y a mejorar la biodiversidad en la ciudad.
Fuente: Bosque verde.
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