COMPRENDIENDO LA RELACIÓN ENTRE TIERRA Y SOL.

En los primeros días de gestación en un embarazo, el cerebro de la madre, modulado por el feto, desactiva la hormona del estrés y activa, sin embargo, la hormona de la confianza.
Es como si la madre recibiera una orden de parte del feto que le dijera: “Soy yo, no te preocupes, que no soy un individuo extraño”. Así crece ese vínculo y surge el equilibrio emocional. Es la primera comunicación madre-feto que se desarrolla a nivel molecular.
 Y lo más sorprendente es que las señales que envía el feto influyen en el cerebro de la madre matizando conductas y sentimientos, haciendo que se sienta tranquila y relajada.
Toda la vida vibra en un determinado rango de frecuencia, un átomo, la Tierra o el Sol.
Un hombre sabio dijo en una ocasión que la Tierra no es un organismo vivo pero se comporta como si lo fuera, la Tierra vibra en una determinada frecuencia, las Resonancias Schumann que constituyen un conjunto de picos en la banda de frecuencia extremadamente baja (ELF) del espectro radioeléctrico de la Tierra.
Esto se debe a que el espacio entre la superficie terrestre y la ionosfera actúa como una guía de onda.
Las dimensiones limitadas terrestres provocan que esta guía de onda actúe como cavidad resonante para las ondas electromagnéticas.
Ondas que oscilan desde los 7.83Hz a los 32.4Hz, con tres picos centrales importantes: 14.1Hz, 20.3Hz y 26.4Hz, que son los que interactúan con nuestros ciclos Beta.

La vibración de la Tierra se sitúa en un rango determinado de frecuencia, cada organismo tiene su propio rango.  El Sol también lo tiene. Entre estos dos cuerpos hay una relación simbiótica, es una relación comparable a la que se establece entre un feto y su madre.

Las ondas vibracionales y la información que llega del sol a la tierra lo hace en un determinado rango de frecuencia, al llegar estas al núcleo, son modificadas en el rango de la resonancia Schumann.

El latido del corazón de la madre es entorno a las 70 pulsaciones por minuto mientras que las del feto son de aproximadamente 120 pulsaciones. La frecuencia de los latidos de ambos es diferente pero, sin embrago, la comunicación entre ambos es perfecta.
Entre el Sol y la Tierra se produce el mismo proceso de simbiosis, un flujo de información inteligente.
Recientemente y en este sentido la NASA ha descubierto que cada 8 minutos se abre un vortex energético entre el Sol y la Tierra. Y también NASA confirma que existe un Vortex Espacio-Tiempo que rodea la Tierra.
Ambos, Sol y Tierra hablan idiomas distintos, uno pregunta en un rango de frecuencia y el otro le contesta en un rango de frecuencia diferente pero, mediante el flujo de particulas y señales a través de ondas, se establece un flujo de información.
Cuando el rango de frecuencias de la tierra llega a un nivel determinado, el flujo de comunicación se acentúa, hasta llevarlo a su rango de equilibrio.
Igual que el bebé  aumenta la frecuencia de latidos en el momento del nacimiento sincronizando con su madre los procesos.
El campo magnético del Sol presiona al campo magnético de la Tierra en su lado más cercano al Sol, fusionándose apróximadamente cada 8 minutos formando un portal en forma de cilindro através del cual pueden fluir las partículas. 
Apenas estamos empezando a conocer esta relación entre el Sol y la Tierra y hay algo que no debemos dejar pasar por alto, nuestros científicos apenas conocen unas pocas partículas elementales y la relación entre estas, pero existen muchas más y la relación que establecen entre ellas, aún es una incógnita.
Al igual que la  Tierra es sincronizada por el Sol, este también es sincronizado por la superonda central de la galaxia. No se puede interrumpir el proceso de flujo informacional, si lo hacemos generamos un problema de dificil solución.

Se puede manipular el flujo informacional tal y como lo estamos haciendo, creando  un rango de frecuencia  ficticio.
Lanzas ondas y particulas a las capas altas de la atmósfera en el rango de la frecuencia Schumman,  en el rango de equilibrio de la frecuencia vibracional de la Tierra, de este modo interfieres el flujo, la intensidad de las particulas que llegan al nucleo es menor, aunque saturas las capas altas de la atmosfera y la relacion simbiotica entre el Sol y la Tierra se vuelve caótica.
Es como si cortásemos el cordón umbilical del feto antes de nacer. No debemos compensar artificialmente los efectos de la comunicación entre la Galaxia, el Sol y la Tierra.

Extracto de Starviewer.wordpress.com