14 de diciembre de 2011

ANNE GIVAUDAN. RITUAL DE SANTA LUCÍA.

El día de Santa Lucía es el 13 de Diciembre.
No ha sido posible traducir el texto antes de esa fecha. Aún así, es bueno publicarlo para la próxima vez que deseen ponerlo en práctica.

El 13 de diciembre es una fecha importante  para facilitar la comunicación entre los diferentes reinos, en la tierra donde vives:
El ritual es  sencillo, alegre y facilita las conexiones con todos los reinos,  ayuda al pueblo de la naturaleza en su trabajo, y permite  que vivamos en un lugar más generoso, más acogedor y sencillamente más apacible por la  gratitud de todos.
Es una manera sencilla de ayudar a la regeneración de la Tierra y de los humanos, en todos los planos!
Algunas indicaciones para la consagración de los terrenos, el día de Santa Lucia (el 13 de diciembre).
Esta consagración es particularmente importante, porque acabará de uniros a la armonía de vuestro lugar.
Es la gran Naturaleza  que os abre los brazos. Amar  entonces esta gran fuerza que os va a permitir comunicar más ampliamente con todas las energías.  Todo esto puede amplificar mucho más de lo que  podéis imaginar, pero  no busquéis infringir los secretos de los mecanismos puestos, no busquéis más allá, crearéis barreras.
Vais a poder multiplicar vuestras propias vibraciones, junto a las vibraciones de 
Cada uno de vosotros podrá consagrar el lugar donde vive, el  espacio – armonía de uno mismo.  No hace falta ser sacerdote o misionero para esta tarea.
Cada ser humano, cada uno de vosotros puede ser a la vez sacerdote y misionero a su manera, si está constantemente rodeado de amor y luz. Es entonces, hermanos míos, a los seres luminosos y enamorados que duermen todavía un poco  en vosotros, a quien dirigimos estos consejos.
El día de la Luz, el día de Santa Lucía, haréis silencio en vuestro corazón, y cuando se pone el sol, iréis al centro físico de vuestro terreno, (buscar el centro de vuestro terreno, parcela). Hincareis tres varillas de metal, de manera que formen un triangulo con los 3 lados iguales, el vértice hacia el Norte. Cuando esté hecho, dispondréis  alrededor de este símbolo cuatro piedras, para formar un cuadrado, colocarlas una al norte, otra al este, al sur y la última al oeste, después daréis vueltas alrededor de las piedras, en sentido horario, formando un círculo a la vez que invitáis a los Seres de la Naturaleza que acudan al lugar.
Todo esto es sencillo, aunque si os parece extraño, esta práctica no tiene nada de extraño, os pondrá rápidamente en contacto con todas las fuerzas telúricas y cósmicas.
El triangulo actuará como receptor a nivel de las ondas de amor trinitarias del  Gran Sol ; Disponiendo cada una de las cuatro piedras en forma de cuadrado, pediréis  la ayuda, el soplo de los cuatro reinos de vuestra naturaleza, y cuando daréis la vuelta en círculo, lo  llevareis  con vosotros a la Gran Unidad, porque  ponéis en marcha el gran motor unificador.
No hagáis  esto de una forma mecánica. La única potencia que puede y debe de entrar en juego, será vuestra cualidad de amor. Amar los gestos que haréis, no lo cumpláis como si fuera una rutina, poned todo vuestro ser!
PS: Para más información, las varillas tienen que ser  completamente enterradas en el suelo, y una de la punta del triangulo isósceles, formado por las varillas, tiene que estar hacia el Norte.
Anne Givaudan.

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