Es la apuesta ecológica de
Lisa, monitora medioambiental por profesión, cocinera por pasión y
experimentadora empedernida entre los fogones. "La idea es muy sencilla:
aprovechar el calor generado durante el lavado de los platos para cocer
carne, pescado y verduras. Basta con colocar los ingredientes en tarros de
cristal cerrados herméticamente o envasarlos al vacío", sonríe con simplicidad
en el centro de su cocina en Milán, donde ella experimenta. De sonrisa dulce e ideas claras, 34 años y máster en Ciencias
Naturales, esta bloguera italiana conjugó su interés laboral con la actividad
que más repite en su día a día: cocinar.
Recomienda recetas refinadas con reducido impacto ambiental en su página www.ecocucina.org. Tras años de consejos sobre cómo sacar partido a los desechos alimentarios, se esmeró para reducir el gasto energético de la cocción. "Empecé preguntándome cómo dejar de tirar a la basura tanta comida. Me daba rabia deshacerme de la mitad de lo que compraba.
Las hojas, la piel o el tallo de las verduras, por ejemplo", explica mientras corta en rodajas un puerro a toda velocidad. Cuenta que de aquella verdura no gastó nada: con las raíces cocinó tallarines tailandeses con salsa de soja; la parte verde de las hojas sirvió para una tortilla. "Con la parte blanca, la única que se suele aprovechar, prepararé un cuscús para llevarme mañana a la oficina".
Tras aprender a sacar provecho de todo lo que sea comestible, la joven pionera se centró en cómo reducir el impacto ambiental de la cocción. "Gracias al consejo de una amiga pensé: ¿por qué no utilizar al máximo el espacio y el calor del lavavajillas para preparar la comida? De esta forma, ahorro agua y electricidad. Hice examinar el contenido de los tarros. Ningún problema. Sano y saludable porque el agua del lavado no entra en contacto con los alimentos". Esta técnica, que está conquistando a quien tenga conciencia verde, permite cocer a temperatura baja y constante, "algo típico de los restaurantes de alta cocina".
Las propiedades nutritivas de los ingredientes se conservan dentro del tarro, no se pierden en el agua de cocción o en el vapor. "Esta técnica no tiene ninguna contraindicación",el único obstáculo es el recelo de la gente, el prejuicio. Basta con probarlo una vez para quedar atrapados".
- Casi todos los lavavajillas cuentan con tres tipos de programas básicos: el rápido (durante media hora una temperatura de entre los 60 y los 65 grados); el ecológico (50 grados) y el intensivo (75 grados durante casi tres horas).
- Este último se recomienda para cocinar verduras y fruta. Las bajas temperaturas son ideales para realzar el sabor y la textura de los alimentos ricos en proteínas: carnes, pescados, marisco y huevos. Legumbres y cereales necesitan mucho más calor y deben ser preparados de modo tradicional antes de casarse con otro ingrediente en el lavavajillas.
Lucía Magi.
Recomienda recetas refinadas con reducido impacto ambiental en su página www.ecocucina.org. Tras años de consejos sobre cómo sacar partido a los desechos alimentarios, se esmeró para reducir el gasto energético de la cocción. "Empecé preguntándome cómo dejar de tirar a la basura tanta comida. Me daba rabia deshacerme de la mitad de lo que compraba.
Las hojas, la piel o el tallo de las verduras, por ejemplo", explica mientras corta en rodajas un puerro a toda velocidad. Cuenta que de aquella verdura no gastó nada: con las raíces cocinó tallarines tailandeses con salsa de soja; la parte verde de las hojas sirvió para una tortilla. "Con la parte blanca, la única que se suele aprovechar, prepararé un cuscús para llevarme mañana a la oficina".
Tras aprender a sacar provecho de todo lo que sea comestible, la joven pionera se centró en cómo reducir el impacto ambiental de la cocción. "Gracias al consejo de una amiga pensé: ¿por qué no utilizar al máximo el espacio y el calor del lavavajillas para preparar la comida? De esta forma, ahorro agua y electricidad. Hice examinar el contenido de los tarros. Ningún problema. Sano y saludable porque el agua del lavado no entra en contacto con los alimentos". Esta técnica, que está conquistando a quien tenga conciencia verde, permite cocer a temperatura baja y constante, "algo típico de los restaurantes de alta cocina".
Las propiedades nutritivas de los ingredientes se conservan dentro del tarro, no se pierden en el agua de cocción o en el vapor. "Esta técnica no tiene ninguna contraindicación",el único obstáculo es el recelo de la gente, el prejuicio. Basta con probarlo una vez para quedar atrapados".
Emplear con cuidado
- No son necesarios instrumentos particulares, sino solo tarros de cristal (del tipo que se usa para mermeladas caseras) y la máquina para envasar al vacío, que se puede comprar en cualquier tienda de electrodomésticos.- Casi todos los lavavajillas cuentan con tres tipos de programas básicos: el rápido (durante media hora una temperatura de entre los 60 y los 65 grados); el ecológico (50 grados) y el intensivo (75 grados durante casi tres horas).
- Este último se recomienda para cocinar verduras y fruta. Las bajas temperaturas son ideales para realzar el sabor y la textura de los alimentos ricos en proteínas: carnes, pescados, marisco y huevos. Legumbres y cereales necesitan mucho más calor y deben ser preparados de modo tradicional antes de casarse con otro ingrediente en el lavavajillas.
Lucía Magi.
Ole ole y ole!!! Por fin los cocineros nos muestran como vivir en estos días, en vez de enseñarnos alta cocina. Por favor más cocineros cómo esta Artista italiana.Demos una oportunidad...probemos...y después juguemos.un saludo
ResponderEliminarPues ole olé,me parece fantástico estoy alucinada y el detergente ?
ResponderEliminarSi...y con el detergente ....pasa algo?
ResponderEliminarRecipientes herméticos ni entra agua y Detergente, ni se sale la comida. Me parece una gran idea 💡
ResponderEliminarY las leyes de la termodinamica?
ResponderEliminarNo las incumple ;)
EliminarAlucinante !! Tarros herméticos ...al lavavajillas. ..y a cocer !!!
ResponderEliminarPues a mi me da pelin asco
ResponderEliminarPues si para cocer unas verduras hay que usar el programa de tres horas a 75 grados, el gasto en energia me da que no compensa cuando se puede usar un ciclo de lavado de 50 minutos
ResponderEliminarBuffff pues a mi no me convence.
ResponderEliminarOpino lo mismo, con un programa de 50 es suficiente para cualquier lavado, por lo que estamos gastando energia extra para el cocinado.
ResponderEliminarLuego el espacio, para 8 raciones utilizaremos 8 tarros en vez de 1 cazuela. Llenaremos el lavavajillas tanto para cocinar como para limpiar, por lo que tendremos un gasto extra en limpieza.
P.D. Como forma de llamar la atencion me parece perfecta pero no lo veo.
Me gusta,pero me da un poquito de asco
ResponderEliminarY no se revientan los tarros??
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