2.012 EL DRAGÓN DE AGUA.

Ayer, 23 de Enero, comenzó el nuevo año del calendario chino, AÑO DEL DRAGÓN DE AGUA.
Es un año para "reinventarse" y dar el paso a los "grandes cambios de conciencia".
En la astrología china, el dragón es el único animal mitológico de su horóscopo.
Representa la armonía, riqueza, longevidad, belleza y todo lo relacionado con el Reino de los Cielos.
La energía del dragón trae renovación y fuerza, pero no pide permiso para entrar en acción, ahora es el momento de "actuar".
Es un buen año para cambiar definitivamente todo aquello que ya no sirve, ser valientes y hacer las modificaciones necesarias porque, el dragón, nos pondrá en nuestro camino nuevas oportinidades, totalmente diferentes a las que estábamos acostumbrados.
El elemento agua será el protagonista en este año. Habrá que estar atentos a los recursos naturales. Prestar atención al agua en todas sus manifestaciones: lluvia, ríos, mares, sequías, granizo y nieve, podrían ocasionar serios contratiempos.
Pero, aún así, “Llega inundando de entusiasmo, fe y ganas de purificarnos, por dentro y por fuera en una revolución que marcará UN ANTES Y UN DESPUÉS EN EL CAMBIO DE CICLO”.
El dragón, es un animal que habita en los Cielos y éste año, es dragón de agua, significa que, desde lo más alto, lo más elevado, llega con fuerza el agua regeneradora, agua purificadora y llena de vida.
Habrá que saber "volar y navegar", no ir contracorriente, elevarnos y purificarnos a todos los niveles, no forzar el ritmo de las cosas, fluir.
Es un año para reinventarnos y materializar nuestros sueños, ya nada es una utopía, todo es real y todo se puede llevar a cabo.
La clave para estar en sintonía con éste año es "armonía en cada uno y armonía con el entorno". Hay que tener muy claro cuáles son las circunstancias que nos impiden avanzar y hacia dónde queremos ir. Si tenemos claro estos dos aspectos, el resto del camino se hará muy fácil, no poner resistencia y no perder de vista la meta.
Lo que ocurre con el dragón es que tiene una energía enorme, es capáz de fulminar cualquier cosa que se ponga delante de su camino, pero, ¿Cuándo hará esto? Cada vez que se encuentre con algo que no esté en armonía. Esa misma fuerza la emplea para construir lo nuevo, para llevar a buen puerto sus sueños y alcanzar la meta, es así como podrá verse grandes ascensos y también grandes caídas.
Pocas cosas estarán igual cuando finalice este año.
Todo forma parte de un ciclo natural, todo acaba poniéndose en su sitio.
Es momento de abondonar el miedo, miedo a los cambios, miedo a tomar iniciativas, si lo hacemos, el dragón saldrá a nuestro encuentro facilitándonos el camino y lo reconoceremos porque, al dragón le gusta hacerse notar, nos mostrará por dónde continuar y también las nuevas oportunidades de un modo claro.
El dragón siempre está de parte de la coherencia y la honestidad, todo lo que se haga desde el corazón, saldrá adelante.
El final del año será el balance de las decisiones que hayamos tomado, si continuamos aferrados a lo caduco, el camino será difícil. Todo aquello que sembremos y cosechemos este año, tendrá duración en el tiempo, no será sólo para este año, sino que se convierte en el comienzo de una nueva etapa.
Hay que apostar por lo nuevo en todos los sentidos, la coherencia, la armonia, la valentía de zambullirnos con fuerza en las nuevas aguas que nos traen renovación.
Semillas Solares.
Así me lo han dicho.