Hermanos y Hermanas de siempre os saludamos.
Volvemos a vosotros al comienzo de este mes de junio para proponeros vivir en consciencia un momento privilegiado para vuestra Tierra y para sus habitantes.
Las energías de Wesak que han sido mantenidas de una forma poco común hasta ahora, vierten sobre vuestro planeta ondas de Amor y de Sabiduría en cantidad que podríamos calificar de “gigantescas” según vuestras palabras.
Serán seguidas el 6 de vuestro mes de junio por la presencia poderosa del planeta Venus y del astro solar. Los dos concentrarán sus energías tanto físicas como sutiles en dirección al planeta Azul, vuestra tierra.
¿Qué significa esto?
Que la tierra estará, a partir de esta fecha, en contacto como nunca lo ha estado hasta ahora con las vibraciones del planeta Venus, el gran hermano de la Tierra. Este planeta y sus habitantes, lo que sabéis por algunos de entre vosotros, han tomado vuestro planeta bajo su protección y su objetivo es el de guiarlo, así como a sus habitantes, a fin de que franquee el paso de gigante que le llevará a la apertura del corazón.
No toméis esta apertura como algo abstracto. Por el contrario, el corazón que se abre al amor es la condición indispensable para un pasaje sereno a las otras dimensiones.
El planeta Venus es portador de una consciencia de Amor inconmensurable y es lo que propone a vuestra tierra en estos momentos de grandes cambios.
El astro solar es portador de cambios, de mutaciones. Os aportamos con su presencia, durante este alineamiento, una energía poderosa que barre lo que ya no tiene razón de ser para dejar lugar a lo que corresponde a vuestra nueva tierra.
Comprended bien que esto no significa que el 7 de junio ya no reconoceréis vuestro mundo, sino que en vosotros, un cambio de vuestra estructura más sutil, permitirá una limpieza de vuestros antiguos conceptos y una puesta en su lugar de lo nuevo.
Una mutación que todavía no podéis concebir se inicia. Es completamente adecuada y no debe asustaros. Solo vuestros miedos pueden volver ese proceso más complejo y haceros creer que es doloroso.
Lo que os aconsejamos para este día 6 de junio es esto:
Cuando os despertéis y cualquiera que sea la hora, os tomaréis una docena de minutos para aceptaros plenamente e incondicionalmente y para dar gracias a este ser de luz que sois y que ha aceptado estar aquí y vivir su vida en la Tierra. En un segundo tiempo daréis las gracias por vuestra vida. Sed lo más verdaderos y sinceros que podáis ser.
Dejad que vuestra jornada se desarrolle como habitualmente, después a la noche, al acostaros y cualquiera que sea la hora tomaréis de nuevo una docena de minutos para sentir vuestro corazón abrirse sobre el infinito.
Sentid en vosotros esta capacidad de amor incondicional y haceos esta pregunta:
¿Estoy preparado (a) para cualquier cambio?
Terminaréis enviando amor hacia todas las personas que queréis, después hacia todas aquellas que no conocéis, después hacia todas aquellas con las que habéis tenido alguna diferencia mínima o importante, después enviaréis Amor hacia los diferentes reinos de vuestro planeta: vegetal, animal o mineral, y acabaréis expandiendo esta luz sobre los seres de los mundos invisibles.
Esta jornada puede ser la primera de una apertura hacia lo que vuestro ser profundo aspira desde siempre:
El Amor.
Os amamos y os saludamos
Los Solares.
Anne Givaudan.
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