5 de marzo de 2013

LA MEMORIA DE LOS ELEFANTES.




Que todos estamos interconectados, lo sabemos, que lo que nos une es el Amor, también pero, aún asi, cuando ocurren historias como esta, nos maravillan y no dejan de sorprendernos! 

Lawrence Anthony, un hombre muy querido en Sudáfrica, autor de 3 libros, dedicó su vida a rescatar animales maltratados en África, sintiendo una afinidad especial por los elefantes a quienes protegía de los abusos de ciertos humanos, incluyendo el rescate de animales del Zoológico de Bagdad, durante la invasión norteamericana de 2003.

En marzo del 2012, Lawrence Anthony murió, abandonó este mundo. 
Dos días después de su muerte, varios elefantes aparecieron en su casa, con dos enormes matriarcas encabezando el grupo.
Las manadas  llegaron por separado, desde distintos lugares, para despedirse de su amigo humano.
Un total de 31 elefantes habían recorrido más de 20 kilómetros para llegar a la casa donde había vivido Lawrence.

Los testigos de este espectáculo, estaban asombrados, no sólo por el sincronismo perfecto de haber sentido, cada uno de ellos, aún estando en diferentes lugares que, su amigo del alma, había partido y sentían la necesidad de demostrarle su gratitud.
 
Caminaron durante días, abriéndose paso en una sola fila, solemnes, desde su hábitat hasta la casa de quien había sido su amigo.
La esposa de Lawrence, Françoise, se conmovió profundamente al verlos llegar ya que,  los elefantes no habían estado en su casa desde hacía más de 3 años. Sin embargo, ellos sabían a dónde iban.
Sólo querían rendirle un homenaje a su amigo y su familia, honrar y agradecer a quien les había salvado la vida y los amaba profundamente.
Sólo eso. Se quedaron delante de la casa durante 2 días,  sin comer ni beber, no querían hacerlo aunque se lo ofrecieron.
Al tercer día, por la mañana, simplemente se fueron, regresaron cada uno a su habitad.
Maravilloso, existen tantas formas de dar las gracias como seres en el planeta!
Semillas Solares.

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