Hay una falsa expectativa de que nuestra pareja debe complacernos o hacernos feliz.
Parece que siempre buscamos la "otra mitad", eso es porque nos sentimos incompletos...
Ninguna persona nos dará la felicidad que buscamos ni conseguirá completarnos, ya sabéis... lo que buscamos no está fuera, está en nosotros.
Cuando no hay expectativas, no habrá desilusión ni frustración.
Las parejas conscientes, van "a la par" uno al lado del otro, acompañándose pero, cada uno en su camino, al mismo ritmo pero pudiendo tener diferentes experiencias.
Cuando hay seguridad en nosotros, hay apertura y eso nos permite disfrutar con la pareja y aceptar sus limitaciones, limitaciones que también tenemos nosotros.
Todo ser humano tiene sus conflictos, de lo contrario, no habríamos vuelto aquí a completar el aprendizaje.
Si no hay aceptación, empatia y compasión, podemos estar en pareja con el mismísimo Buda que, después de unos meses de convivencia descubriríamos que en su forma humana, el Buda también tiene su aprendizaje.
Puede haber cosas que la mente se resiste a aceptar y terminarían por irritarnos, seguro que nos sorprenderíamos diciéndole: “¿Por qué estás sentado por ahí todo el tiempo en meditación, no tienes otras cosas que hacer, no piensas colaborar con las cosas de la casa?”...
La armonia en la pareja es la constante danza entre dos formas, dos energías que interactúan, se respetan y se aceptan, ninguna invade a la otra, no destaca una más que la otra, se apoyan mutuamente y a la vez, crean un espacio neutral entre ellas.
Quizá sea este el secreto de una relación consciente: "El Espacio" que han creado. Podemos preguntarnos ¿Hay espacio suficiente en esta relación?
Un espacio donde encontrarse, regenerarse y al que cada uno puede acudir cuando lo necesita, ya sea individualmente o en pareja.
En tu relación de pareja... ¿Hay espacio para los dos? ¿Respetas el espacio del otro o sientes que te quitan tu espacio?
Así me lo han dicho.
Semillas Solares.
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