Situada en el centro del pecho, detrás del esternón, hay una pequeña glándula llamada TIMO. Su nombre en griego, ‘thýmos’, significa: energía vital.
Hoy sabemos que su función es primordial para el sistema inmune y que sus células, están emparentadas con las del corazón.
Posee un monitoreo constante de nuestro cuerpo y allí dónde detecta alguna anomalía, envía glóbulos blancos para restituir la salud.
Numerosas investigaciones han demostrado que esta glándula es fácilmente influenciable por los estados emocionales.
Una carga emocional negativa, puede hacer que disminuya su capacidad hasta en un 50%.
El timo crece y aumenta su tamaño cuando estamos alegres y encoge cuando estamos estresados y aún más, cuando enfermamos. Esa característica confundió durante mucho tiempo a los médicos que, a través de autopsias, casi siempre la encontraba encogida. Por eso pensaban que se atrofiaba y dejaba de funcionar a medida que envejecíamos.
Más tarde se demostró que, aunque encogiéndose después de la infancia, ésta seguía activa y que es uno de los pilares de nuestro sistema inmunológico y que está directamente relacionada con las emociones, la conciencia y el lenguaje.
Como una central por donde pasan todas las experiencias, hace conexiones tanto hacia afuera como hacia adentro. Si somos invadidos por microbios o toxinas, reacciona inmediatamente produciendo más células de defensa. Pero también es muy sensible a imágenes, colores, luces, olores, sabores, sonidos, palabras y pensamientos. El Amor y el odio la afectan profundamente.
Los Pensamientos negativos tienen más poder sobre ella que los virus y las bacterias y es entonces cuando el timo, intenta reaccionar y se debilita, defendiéndose de un invasor desconocido: “los pensamientos”.
Puedes fortalecer el timo para aumentar tu bienestar y practicar este ejercicio por la mañana al levantarte, o por la noche antes de acostarte:
Cierra una de tus manos y da golpecitos continuados con los nudillos de los dedos en el centro del pecho, marcando el ritmo así: uno un poco fuerte y dos débiles. Seguir haciéndolo entre 3 y 5 minutos, respirando tranquilamente, mientras observas la vibración producida en toda la región toráxica, con 20 toques por la mañana y 20 toques por la noche es suficiente.
Para terminar, una reflexión: En la religión católica, se enseña a darse golpes en el pecho (justo en la zona del Timo) a la vez que se repite: "Por mi culpa, por mi grandísima culpa"... Sabiendo la función que tiene esta zona, además de ser el alojamiento físico del Corazón, ¿Os parece sensato y amoroso hacer esto o más bien, esconde otra intención?
Semillas Solares.
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Para terminar, una reflexión: En la religión católica, se enseña a darse golpes en el pecho (justo en la zona del Timo) a la vez que se repite: "Por mi culpa, por mi grandísima culpa"... Sabiendo la función que tiene esta zona, además de ser el alojamiento físico del Corazón, ¿Os parece sensato y amoroso hacer esto o más bien, esconde otra intención?
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