DANIEL MEUROIS. VIAJE ASTRAL. RELATO 1.

Daniel Meurois comparte su historia. 
Sus experiencias sobre los "Viajes Astrales", la inmersión en los "Registros Akáshicos", la Memoria del Tiempo, el encuentro con Los Hermanos de las Estrellas, sus guias, otros mundos y otras formas de vida.
Un recorrido por lo Divino y lo Humano que, en realidad, forman parte de la misma esencia.


Hola Daniel. Has sido pionero en la técnica llamada "Viaje Astral" o si lo prefieres, has sido el primero en declararlo abiertamente ante una gran audiencia. En 1980, se publicó el primer libro: "Relatos de un viajero del Astral". Este libro ha creado tanto interés que , has sido invitado incluso, a programas de televisión.
Cito parte de la introducción del libro que describe tu primera experiencia fuera del cuerpo:
"Me abandono a ese estado que está entre la frontera de la vigilia y del sueño. Me veo acostado en la cama de mi habitación.  ¿Cómo expresar las impresiones que tiene alguien que se encuentra, por primera vez, fuera de su cuerpo? ¿Soy yo o es él? Comienzo a preguntarme si acaso he muerto".
¿Podrías darnos más detalles sobre tu primera experiencia y qué te llevó a desarrollar un método?
Tendría que volver 30 años atrás, de hecho, el génesis de lo que he vivido y que ha guiado mi vida entera, se remonta a 40 años atrás, cuando todavía era un estudiante y vivía en Francia.
Todo sucedió una tarde de primavera de 1971, al regresar de la universidad.
Era un estudiante que venía de una familia tradicionalmente católica pero, no particularmente creyente que seguía la tradición. Estaba desprovisto de cualquier idea espiritual, religiosa o filosófica. Tenía la mente abierta y sin prejuicios.
Así que, una noche me encontraba acostado en la cama. Estaba un tanto cansado y relajado, relajado de forma natural. En algún momento, comencé a no percibir mi cuerpo... es decir, que mis miembros no parecían claramente mios, eran cualquier cosa menos una parte de mi. Era un estado que no reconocía pero, lo dejé venir, me inundaba el cuerpo y, en un momento dado, fue como una especie de espiral, era más fuerte que yo, algo me succionaba fuera de mi cuerpo. En una fracción de segundos, me vi desde fuera, vi a un hombre acostado en la cama y ese hombre era yo. A la vez que me encontraba flotando cerca del techo del dormitorio.
La visión de mi cuerpo desde el exterior, duró algún tiempo, lo suficiente para darme cuenta de lo que sucedía. En primer lugar, me di cuenta que estaba fuera de mi cuerpo. También me di cuenta de que mis sentidos se multiplicaron en comparación con mi vida cotidiana. Por ejemplo, mi visión se amplió considerablemente, incluso tuve la sensación de ser capaz de ver a 360º. Por otro lado, la luz era mucho más viva, más brillante. Podía casi ver vibrar los átomos de la materia, los colores eran maravillosos.
El sentido del oido también se incrementó como diez veces más, era como si tuviera amplificadores en los oidos. Al darme cuenta de todo esto, no lograba estabilizar mi cuerpo, no sé cómo llamarlo y tuve la extraña sensación de introducirme dentro del armario, interpenetrar la materia y ver lo que había dentro, ahí me di cuenta que ya no era material, no tenía cuerpo fisico.
Así que, la primera impresión que tuve y la primera pregunta que me hice fue: "¿Es que estoy muerto?" Era obvio, me veía desde fuera, mis sentidos ya no eran como antes, no había nada más que decir y me pregunto :"¿Qué es la muerte?".
En ese momento no tenía ningún miedo porque era una sensación, diría que embriagadora, tenía mucha paz en mi y me limité a decir: "Bueno, si esto es la muerte, Dios mio, es maravilloso".
Esta situación duró entre 5 y 10 minutos, no tenía tiempo para pensar ni para ver, entonces, de pronto, mi consciencia fue llamada a volver a mi cuerpo físico. Me costó retomar inmediatamente el control de mi cuerpo, no sentía mis miembros y me llevó tiempo recuperarme. Estaba un tanto rígido e incómodo.
Así fue realmente mi primera experiencia.
Ante una experiencia semejante, me sentí sacudido, aunque fue muy hermosa, me preguntaba: ¿Qué ha pasado? ¿Qué he experimentado? Era algo que ni siquiera comenté con mis amigos.
Era tan maravilloso que tenía dos preguntas: ¡No podía ser un sueño, no solo era muy lúcido, sino una experiencia hiper-lúcida, no podía imaginar ni por un momento que había soñado, era lo contrario a un sueño, estaba hiper-despierto! Por otro lado, me preguntaba si sería posible vivir esa experiencia por segunda vez. Esa era mi preocupación.
Así que, me pasé los meses siguientes, tratando de poner un nombre a lo que había vivido. Me decía: "Si yo he vivido esto y es lo suficientemente fuerte, tiene que estar escrito en algún libro". No había ninguna razón para que fuera la única persona en el mundo que experimentara esto.
A partir de ahí, busqué en librerías, bibliotecas, etc. y, después de mucho investigar, encontré un viejo libro que se publicó en los años 30-40, de Charles Lansnin, que describía aproximadamente lo mismo que había experimentado y que denominaba a este fenómeno "viaje astral".
Según este libro, había vivido un viaje astral, una salida al astral, una descorporación, utilizaba varios términos.
Una vez que le puse nombre a mi experiencia, me dije que tenía que revivirlo por segunda vez, era algo que me fascinaba, debo decir.
Me tomó alrededor de 6 meses revivir con éxito el estado en el que me encontré la primera vez. Hice pequeños métodos de relajación, empecé a buscar libros de yoga donde hablaran de la respiración, que era algo básico.
Entonces, un día, aparece la segunda experiencia. Comencé a tomármelo más enserio, me dije que tenía que continuar en esa dirección porque realmente había algo, no podía dejarlo ahí, esto significaba algo más.
Cuando salía de mi cuerpo y podía verme desde el exterior, era lo que podríamos llamar el Alma.
Esto seguía siendo algo de lo que no hablaba con la gente pero, en un momento dado, lo hablé con alguien que acababa de conocer, se llamaba Anne Givaudan.
Sentí que podía hablar con ella y eso hice.
Esperaba una burla por su parte pero no, le parecía algo relativamente normal, no le sorprendía.
Me pidió que le enseñara mi método que le parecía fácil, sin demasiada dificultad. Asi que, la introduje en esta aventura sin saber en absoluto a dónde nos llevaría.
Daniel, podría haberlo dejado ahí pero, como muestran sus libros, su descubrimiento ha ido formando parte de su vida.¿Qué ha marcado el curso de los acontecimientos?
Lo que ha ido marcando los acontecimientos en primer lugar podría ser solo la curiosidad, me daba cuenta que, sin quererlo, cuando estaba en el estado de descorporación, era suficiente que pensara en un lugar o en una persona y, al instante, me encontraba cerca de ese lugar o persona en la que había pensado. Al principio esto era involuntario.
A partir de ahi, me dije: "Esto es increible". Significa que la consciencia (o el Alma) se desplaza a la velocidad del pensamiento cuando estás fuera del cuerpo. Luego me entró el deseo de experimentar con más cosas. En primer lugar, buscaba aportar pruebas. Por ejemplo, cuando ya podía controlarlo,  pensaba en un lugar que conocía y viajaba ahí, fuera de mi cuerpo. Una vez que regresaba a mi cuerpo físico, mi padre y yo, ibamos en coche hasta ese lugar para comprobar si lo que había visto en el astral, coincidía realmente.
Lo complicaba un poco más, por ejemplo, ya estaba un poco más abierto a comentarlo con algunos amigos y les decía: "A una hora determinada, iré a visitarte y cuando regrese a mi cuerpo físico, te llamaré y te diré lo que estabas haciendo exactamente".
Así era al principio, pura curiosidad, no una curiosidad morbosa, sino de saber, me parecía algo muy importante. Parecía que era posible vivir fuera del cuerpo físico.
Esta fase de aprendizaje, aprendiendo a controlar el método, duró cerca de 7 años, desde 1971 hasta finales de 1977.
¡Pero la verdadera aventura comenzó después!

En cuanto al libro "Relatos de un viajero del Astral" ¿Qué podría decirnos sobre las experiencias que ahí se relatan?
En vez de hablar de las experiencias, me gustaría comentar acerca de la clave que me llevó a vivirlas. La clave es más importante que los detalles.
La clave aparece un día cuando estaba en estado de descorporación y oí una especie de zumbido interior que se transformaba dependiendo de mi estado de ánimo. Llegó a ser muy grave y el nivel del sonido variaba según cómo me sentía yo. Por ejemplo, cuando practicaba el viaje astral y no me encontraba en forma o si tenía problemas personales en mi vida, me di cuenta que la vibración se convertía en una especie de zumbido muy, muy grave y mi corazón esta bullicioso. Por el contrario, si me sentía alegre, particularmente relajado, feliz, entonces el sonido se hacía agudo y, ese fue el resultado de la experiencia, si estaba relajado, todo cambiaba. En un momento dado, el sonido se volvía tan cristalino que, internamente, me sentía atraido, atraido por una espiral de luz.
Ahora sabemos que esta espiral de luz hay quienes la ven como un túnel oscuro con una luz al final. Para mi, había luz en todas partes. Ahora, se podría decir que es una experiencia como la de una muerte clínica pero, en ese momento yo no lo sabía, no se hablaba de esas cosas.
Asi que, me abandoné completamente absorto en esa espiral de luz, sentí una especie de felicidad y, en un momento me vi impulsado hacia el otro extremo de la espiral, me encontré en un mundo de una belleza increíble, un mundo donde todo era luz, no era algo borroso como a veces se ve en algunas peliculas. Alli todo estaba muy definido.
La primera vez me encontré en un lugar de la naturaleza muy hermoso, muy puro, muy blanco. Veia mi cuerpo, veia que mis pies estaban doblando la hierba que pisaba.
Lo extraordinario de ese lugar, fue descubrir que no había sombra, de hecho, tenía la sensación de que la luz estaba dentro de mi y en todo lo que alli había.
Pronto se me acercó un ser y se presentó. Un Ser azul. Es de este Ser que cuento en "Relatos de un viajero del Astral".
Fué este Ser quien me guió, paso a paso, durante unos años.
Es aqui donde me di cuenta de que, mi conciencia habia entrado en otro mundo sin saberlo, en otro aspecto del "Más Allá o reino de los muertos" del que se habla mucho, excepto que era más bien el reino de los vivos, yo diría que de los hiper-vivos!
A través de esa experiencia (que ocurrió muchas veces más), descubrí que ese era el mundo del Alma y que la energía era el vehículo para desplazarse. Tan pronto como comprendí la realidad del cuerpo astral, lo vi como una especie de cuerpo semi gaseoso, semi eléctrico, justo fuera del cuerpo físico. Sentía mi cuerpo físico, tangible pero que estaba habitado por la misma luz que veia en ese lugar.
A partir de ahí, me encontré en ese mundo, a un número de seres incorpóreos, que llamaríamos "muertos", pero que estaban muy vivos.
Es así que, tanto "Relatos de un viajero del Astral" como otros de mis libros, se han escrito desde la experiencia de poder penetrar con mi conciencia ese mundo y otros.
Ahí comienza a abrirse mi conciencia. Ahi comenzó realmente mi trabajo.
Ocurrió en 1977 y fué a petición del Ser azul, el Ser de luz que me guió, que comencé a escribir. Me llevó poco más de dos años escribir el primer libro que se publicó en 1980.
La multitud de experiencias que viví, son interminables, no podría enumerarlas aqui, pero todo ocurrió de forma espontánea y es ahí donde me di cuenta que tenía una llave, un privilegio extraordinario y que, mi trabajo en esta vida era, en principio, desdramatizar el fenómeno de la muerte, explicar a quien quisiera escuchar que la vida no se detiene sin el cuerpo físico, que el Alma no es un simbolismo y así, generar una ola de esperanza porque, cuando ya no se tiene miedo a la muerte, cuando vemos que es una puerta para pasar de un umbral, se comienza a tener menos miedo a la vida y lo cambia todo!
A partir de ahi hay una consciencia real, no religiosa, sino espiritual y, he dedicado mi vida a ello ya que me parece más importante que cualquier otra cosa.
Daniel, ¿Te resultaba difícil volver a tu cuerpo físico?
Hubo momentos, al comienzo de mis experiencias en que, realmente luchaba porque tenía la sensación, cuando regresaba a mi cuerpo físico, de entrar en una especie de... el término puede parece un tanto excesivo, pero diría que de tugurio! Había una especie de densidad en este "vestido" y también era extremadamente denso el mundo en que vivimos, me resultaba difícil pero, esto se desvaneció rápidamente por el hecho de que la conciencia no es una criatura de carne que se rige por leyes bilógicas, quimicas o eléctricas, el hecho de que existe una consciencia mayor es lo que nos hace felices y trae una fuerza interior que nos permite distanciarnos de la carga y las dificultades cotidianas.
No digo que resuelve todos los problemas, ni mucho menos. He tenido problemas en mi vida, como todo el mundo, no lo elimina, somos seres encarnados, seres de carne y nos enfrentamos a esto, solo que, en un momento dado de angustia, nos da una especie de respiración donde las pruebas que vivimos parecen ser menos graves.
A mi me dio fuerza interior, serenidad, calma. Por supuesto esto no es al 100%, todos tenemos momentos de emoción pero, nos aporta estabilidad y nos centra, que es importante.

Continuará...
Traducción: Semillas Solares.
Entrevista realizada por Michèle Lefebvre