LA MATERIALIZACIÓN DE LOS PENSAMIENTOS.

Los budistas le llaman Tulpas a la capacidad de materialización del pensamiento. 
La noción budista de las Tulpas nos da algunas pistas de cómo funciona nuestra mente. 
El budismo enseña el dominio de la mente, su funcionamiento y sus fantasmas. 
Gracias al meticuloso estudio de la mente humana, de sus mecanismos, del funcionamiento del ego y de la identificación con él, ha creado una especie de atlas de la psique. 

Entre la multiplicidad de la mente, existe una familia de energías mentales conocidas como Tulpas. 
El origen de esta palabra es el sánscrito y significa “construir”. 
En tanto que la mente crea el mundo de las apariencias, también puede crear cualquier cosa que deseemos. 
El proceso consiste en hacer de una visualización, una imagen mental con potencial energético, cargado de energía que habremos proyectado sobre ese pensamiento, es como dotarlo de vida.
La mente es una herramienta que construye realidades, tanto físicas como sutiles.
Esto conlleva una gran responsabilidad. 
El budismo reconoce a estas creaciones mentales con las que convivimos de forma sutil y energético y en la mayoría de los casos, no somos conscientes de ello. 
Podemos imaginarnos en un espacio, en una habitación en la que hay muebles pero también puede haber algunas Tulpas, masas energéticas que pueden estar interactuando con nosotros. 
Se trata de la carga energética con la que se ha "alimentado" un lugar a través de los pensamientos e intenciones durante un tiempo prolongado.
Las Tulpas no tienen una connotación moral, no son necesariamente buenas ni malas. 
Tienen la carga energética en función de los pensamientos o visualizaciones con las que se han creado.
Los Indues le han dado el nombre de Egregores, los Esenios las conocían como Formas Pensamientos.
De ahí la importancia de observar nuestros pensamientos y deseos sin olvidar que nuestra energía psíquica, es esencialmente creativa. 
Que todavía no seamos capaces de verlo, no significa que no existe.
Si antes decíamos: "Somos lo que comemos", ahora también deberíamos decir: “Somos lo que pensamos”. 
Semillas Solares. Así me lo han Dicho.

Twittear