El concepto de familia ha cambiado, ha evolucionado y podemos encontrar infinidad de ejemplos diferentes de familia.
La variedad suele enriquecer y sumar.
Pero, evolucionar nada tiene que ver con abandonar el respeto, honrar a las personas y reconocer sus méritos.
Elegir vivir solo o trasladarse a un país lejano no significa que haya que perder el contacto con la familia, ambas cosas son compatibles.
En algunos aspectos confundimos volvernos libres e independientes con desarraigarnos de nuestra historia personal.
Es verdad que no todos tenemos el mismo aprendizaje y no todos tienen la necesidad de continuar su vida cerca o en contacto con la familia pero, esto no quita el reconocer lo que con ellos, hemos aprendido.
Por ejemplo en África, suelen tomarse muy en serio las opiniones de sus padres y les respetan aún más cuando les descubren las primeras canas.
Mostrarles respeto es algo habitual y cotidiano, pero en los países occidentales, es algo que va siendo menos común.
Gabrielle Galimberti es un fotógrafo italiano que ha viajado por todo el mundo, pidiendo a las abuelas que se ha ido encontrando, que preparen sus platos favoritos, y lo ha hecho con la finalidad de rendir homenaje a ellas y a la forma en que, a través de la comida, expresan su amor.
Cada día podemos hacer lo mismo que todas esas mujeres que se ha ido encontrando por el mundo, cocinar con Amor, ya sea para nosotros, para la familia, los amigos.
Al hacerlo, no sólo alimentaremos el cuerpo, sino también el Alma.
Hay algunas tradiciones que estaría bien que no se perdieran.
Semillas Solares.
gabrielegalimberti.com
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