James Laveck y Jenny Stein, son los cofundadores de la Tribu de Corazón y los productores de los documentales premiados El testigo y Reino Apacible.
Durante los últimos diez años, su trabajo se ha centrado en la nueva relación emergente entre humanos y animales y el viaje del despertar de la conciencia. Ellos describen así su historia:
Nuestro trabajo como cineastas ha girado en torno al despertar de la conciencia de la gente, y cómo este proceso conduce a un entendimiento de que estamos todos interconectados y cómo nuestras elecciones pueden crear más violencia o más paz en el mundo.
Hemos encontrado que las historias que tenemos para compartir son universales, ya que interesan a personas de todas las profesiones en todo el mundo. Hemos visto que cuando nos acercamos con respeto y compasión, audiencias en todo el mundo están dispuestas a escuchar nuevas ideas y a contemplar la posibilidad incluso, de cambiar acciones e ideas, de las que antes no eran conscientes.
Antes de empezar la producción de El Testigo en 1998, tuvimos una serie de encuentros transformadores con gente que había hecho el compromiso extraordinario de seguir la voz de su consciencia para hacer lo que ellos sabían era lo correcto, a pesar de que en ocasiones, pareciera muy difícil de lograr.
Estas personas, encontraron el valor para enfrentar algunas de las difíciles verdades sobre el papel que ellos mismos habían desempeñado en las injusticias cometidas contra otros. Todavía más importante fue el hecho de que habían trabajado intensamente para responder a esta tragedia, no con miedo, ira o juzgando, sino con creatividad y sin violencia.
Primero cambiaron sus vidas, y después se comprometieron a ayudar a crear un cambio social pacífico. El objetivo de su viaje no había sido alcanzar la perfección, sino más bien volverse más honestos y más íntegros. El objetivo fue elegir conscientemente una nueva dirección, dando cada día pequeños pasos para volverse más conscientes, más compasivos y más valientes ciudadanos de nuestro mundo.
Como cineastas, queríamos compartir historias poderosas de transformación personal. Fue así como decidimos fundar una organización sin fines de lucro llamada Tribe of Heart (La Tribu del Corazón), con el propósito de crear películas sobre el viaje del despertar de la consciencia. Las historias que queríamos contar no eran de héroes o de grandes personas, sino de la grandeza en la búsqueda por convertirse en un mejor ser humano, y las cualidades heroicas que se despiertan en cualquier persona que sigue la voz de su consciencia y abre su corazón al llamado de aquellos más necesitados.
Está de más decir que esta experiencia cambió completamente el curso de nuestras vidas. Hemos aprendido que cuando trabajamos juntos para servir a algo más grande y más importante que nosotros mismos, el marcar la diferencia es mucho más fácil y mucho más gratificante de lo que habíamos creído posible.
En términos más simples, hemos visto con nuestros propios ojos que el cambio de actitud de una persona puede verdaderamente cambiar al mundo. Y mientras nuestra sociedad humana se encuentra frecuentemente agobiada, y son habituales las actitudes cínicas, la explotación y la violencia, muchos cambios pequeños y simples pero positivos, llevados a cabo por mucha gente, pueden convertirse en una poderosa ola de cambio transformador pacífico.
www.tribeofherat.org
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