LA FAMILIA KELLOGG. OTRA FORMA DE VIVIR ES POSIBLE.

La familia Kellogg está compuesta de 12 hijos, dos perros, padre, madre y su inseparable caravana.
Hace unos años tomaron la decisión de soltar lastre, vivir en contacto con la naturaleza, vivir el día a día, aprovechar las oportunidades que se presentan y salirse del sistema, salir de la vorágine en la que vive la sociedad actual.
Las edades de sus hijos van desde los tres meses a los 20 años.
Después de pasar unas vacaciones de dos meses, viajando con su caravana, sin planificar nada, dejándose llevar, decidieron que, otra forma de vida, es posible.
Tomaron el compromiso de vivir sin estar atados a hipotecas, préstamos bancarios, impuestos y tener una vida lo más plena posible.
¿Es una locura, están locos, son inconscientes?
Dicen que se han quitado las cadenas, que ya no son esclavos de un sistema que los oprimía.
Los niños han dejado de ir al colegio y son sus padres quienes los educan y les dan clases particulares. Sólo tienen clases por las mañanas, el resto del día lo dedican a los deportes, a jugar, a investigar, a disfrutar.
Lavan su ropa en las lavanderias públicas que hay en cada lugar que visitan pero, tampoco es un problema si no las encuentran, hay muchos rios donde poder lavar!
Si un día se quedan sin ropa limpia, no importa, instauran el "día del pijama", así hasta volver a tener ropa limpia.
El padre, continúa trabajando como ingeniero informático alli donde van, así consiguen el dinero necesario para continuar.
¡Sólo queríamos respirar, sentirnos libres y dueños de nuestras vidas!

"Cuando te das cuenta de cuántas son las cosas que no necesitas y que has estado acumulando, descubres que la vida es simple, te liberas, simplificar la vida es totalmente liberador".
Al regresar de las vacaciones, todos estábamos un poco desanimados al volver a casa, nos faltaba el aire, sólo habían sido dos meses pero, ya empezábamos a darnos cuenta que no queríamos continuar viviendo del mismo modo que hasta entonces.
Pusieron en venta su casa, el coche, sus pertenencias y el resto lo donaron. Les dijeron a sus hijos que sólo se llevaran aquello que realmente les fuera necesario, unas pocas cosas, lo que pudiera caber en la caravana, nada más.
"Sólo queríamos vivir el presente y dejar de vivir en el mañana".
"Ahora, para nosotros, cada día es como un fin de semana".
La vida es simple, por supuesto que tenemos nuestros momentos cuando surgen contratiempos, somos 14 personas y dos perros en un sitio pequeño pero, esto nos ha fortalecido y reforzado los lazos familiares.
Hemos recuperado la alegría, la sencillez, lo auténtico y todo esto es superior a cualquier contratiempo.
Nos sentimos llenos de vida y lejos de cualquier norma o reglamento.
La vida es mucho más divertida y fácil cuando la simplificamos.
Es el mejor regalo y enseñanza que le damos a nuestros hijos, que puedan diferenciar entre lo que desean y lo que necesitan.
Kellogg Show.
Traducción: Semillas Solares.