31 de agosto de 2015

PUEDO LEER EN EL LIBRO DEL TIEMPO. DANIEL MEUROIS

Entrevista a Daniel Meurois.

Nací en Francia y vivo en Canadá. 
Soy escritor y místico: soy un explorador de los campos de conciencia. 
Estoy casado y no tengo hijos. 
Soy librepensador. 
Creo que todos somos células de un cuerpo al que podemos llamar Dios.

- Quién era María Magdalena? 

- No fue nunca la prostituta en que nos la convirtieron los evangelios canónicos. 


- ¿No? ¿Y por qué la pintaron así? 
- Porque fue una de esas rarísimas mujeres que, hace dos mil años en Palestina, se separaban de sus maridos. ¡Fue lo que hoy en día llamaríamos una "mujer liberada"!, y no esa pecadora arrepentida que nos han dibujado. 

- Pero esa actitud la marcó, ¿es eso? 

- Sí. Al abandonar el hogar, romper con las normas sociales y con la ley y la moral de su tiempo, quedaba implícitamente situada, a los ojos de la sociedad, como una prostituta. 

- Pese a eso, Jesús la defendió... 

- Jesús era también un marginado, por la audacia de sus palabras. Esa libertad temeraria de Myriam de Magdala fue acercándola a Jesús. Pronto los apóstoles hablarán de ella como "la bienamada" de Jesús. ¡Tuvo un lugar especial en el entorno del Maestro! 

- ¿Hasta qué punto "especial"? 
- Los apóstoles nunca se muestran escandalizados por esa proximidad, la ven normal. Y hay un dato: hace dos milenios, un judío célibe no podía entrar en una sinagoga para enseñar... y Jesús entraba y enseñaba... 

- No irá a decirme ahora que Jesús tenía pareja, y que ella era Myriam de Magdala... 

- Y si así fuera.., ¿en qué afectaría eso a la verdad de la misión de Jesús sobre la Tierra? ¡En nada! ¿Acaso el amor físico entre dos seres humanos marchita el alma, si hay pureza de corazón? No hay dos clases de amor, humano y divino: ¡hay amor, y eso es todo! 

- Maravilloso, pero no hay constancia de... 

- Eran dos almas cómplices. El evangelio apócrifo de Felipe describe al Maestro besando a María Magdalena en la boca... Pero, en la Palestina de hace dos mil años, eso no denotaba necesariamente una relación carnal. De afecto y complicidad sí, por supuesto. 

- Ciertamente: ella estuvo luego al pie de la cruz, y junto al sepulcro en la resurrección... 

- Ella fue la primera de entre los discípulos de Jesús. Creo que fue la primera en entender su enseñanza iniciática, la más elevada. 

- ¿En qué se basa? La tradición cristiana le concede un lugar subalterno... 
- ... en los cuatro evangelios canónicos. Pero lea los llamados apócrifos o gnósticos, entre los que hay uno que lleva su nombre: "Evangelio según Myriam". La tradición patriarcal y masculina de la Iglesia lo dejó de lado. 

- No había oído hablar de ese texto. 
- Fue descubierto a finales del siglo XIX: es un manuscrito en lengua copta del año 150 de nuestra era, una traducción tardía de algún original en griego, escrito al dictado de Myriam al final de su vida. Se conserva en los Museos Nacionales de Berlín. 

- ¿Y qué relata ese evangelio? 

- Por desgracia, nos ha llegado incompleto, amputado en gran parte. En el texto en sí, María Magdalena describe enseñanzas del Maestro, y es -a priori- bastante... esotérico. 

- Ya... Explíqueme algo inédito de ella. 

- Que aquel esposo del que María Magdalena se separó -no soportó vivir junto a él- era autoritario, violento y alcohólico: se llamaba Saulo, era de Tarso... 

- ¿San Pablo? 

-Luego sería San Pablo, sí. En sus años jóvenes era muy agresivo y, esto es sabido, se situó junto al poder romano en Palestina. 

- ¿Pero cómo sabe usted que fue esposo de Myriam? ¿Lo cuenta ella en su evangelio?

- No. Eso lo he sabido yo por otra vía... A través del libro del tiempo. 

- ¿Qué libro es ese? 

- No es exactamente un libro: es la memoria del tiempo, los anales akhásicos. 

- ¿Memoria del tiempo? ¿Anales... qué? 

- Son las imágenes del pasado. ¡Y es posible acceder a esas imágenes! Yo lo hago. 

- Está usted tomándome el pelo. 

-No, por favor. Verá: este universo es sólo una dimensión de la realidad, un plano, una frecuencia. Hay otros universos paralelos... 

- Esa es una hipótesis que me defendió aquí el gran astrofísico inglés Martin Rees, pero... 

-Los hay: cada uno tiene su frecuencia de onda particular (al igual que cada estado de nuestra conciencia supone una longitud de onda distinta). ¡Y existe una longitud de onda en la que quedan "grabados" todos los acontecimientos de este universo cotidiano! 

-Ja, ja... ¡Los historiadores darían oro por esa "videocinta"... si existiese! 
- Existe: yo accedo a ella entrando en cierto estado de conciencia. Me relajo, mi conciencia se desidentifica de mi cuerpo... y salta. Y entonces conecta con fragmentos de esa "película", de esa "memoria del tiempo". 

- Todo esto... no suena nada científico, ¿eh? 

- Lo sé. Es una vía mística de conocimiento. Me considero místico, no científico. Pero no irracional. Es otra forma de racionalidad. 

- ¿Quién le enseñó a hacer estos "viajes"? 

- Fue un regalo de la vida: la primera vez me sucedió espontáneamente, estando tumbado en la cama. Me asusté, creí que había muerto... Y meses después decidí provocarlo yo: y lo logré, con prácticas de relajación. 

- Quizá lo que "ve" sea sólo ensoñación... 

- En una de mis "exploraciones" al Egipto Antiguo "vi" que los hebreos recibían la enseñanza del faraón Akhenatón, y así lo plasmé en un libro. Años después -hace poco- apareció un libro muy erudito de dos sesudos egiptólogos ¡que sostienen justamente esa tesis!

- Y así ha visto usted a María Magdalena... 

-Sí. Y he podido "leer" las partes hoy perdidas de su evangelio. Y lo he transcrito. 

- Si un día apareciese lo que hoy falta... 

- ... se verá que mi transcripción es buena. 

- Elíjame una frase de ese evangelio. 
-Anote esta: "Sólo podrán beber los que han despertado en sí mismos la fuente".
Víctor M: Amela

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Quieres comentar sobre el Blog?