Tippi nació en Namibia, ahí sus padres trabajaban como fotógrafos.
Durante su niñez, Tippi se hizo amiga de muchos animales salvajes como un elefante de 28 años de nombre Abu, el leopardo J&B, leones, camaleones, monos, jirafas… eran sus peluches, sus amigos y sus compañeros de aventuras.
Durante los 10 años que pasó en Namibia, se adaptó al medio que la rodeaba. Vistió básicamente con un taparrabos y solía caminar descalza por la naturaleza. JB, el leopardo con el que estableció una empatía y comunicación muy especial, era huérfano, criado en libertad por los propietarios de una reserva y alimentado con biberones.
JB se mostraba dócil y mimoso sólo cuando se hallaba en presencia de la pequeña Tippi.
Además de haberse hecho amiga de muchos animales, estableció una relación muy fraternal con los bosquimanos, quienes llegaron a considerarla uno más de su tribu. Fueron ellos, los Bosquimanos y los Himbas , quienes le enseñaron a comunicarse en su lengua y la adiestraron en los secretos y técnicas para poder sobrevivir en el desierto.
Tras finalizar su aventura en Namibia, luego de 10 años, se trasladó a Madagascar y finalmente, regresó a Francia.
El regreso a Francia no fué fácil para Tippi, trataba de hablar con los animales de la ciudad como lo hacía cuando vivía en África, pero no funcionaba. Las calles le parecían ruidosas, oscuras y estrechas. Le angustiaba no poder ver amplias extensiones de terreno, el cielo y no soportaba los olores de la urbe parisina.
Durante sus dos primeros años en París, acudía a una escuela pública, pero las dificultades de adaptación al entorno hicieron que fuese educada en casa, donde termino sus estudios. Finalmente, ingresó en la Universidad de la Sorbona donde cursó estudios de cine.
www.tippi.org
Semillas Solares.
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