¡Hola gente maravillosa!
Se acabaron los días de arena y mar, pero todavía quedan días de sol, lectura, comidas al aire libre y de seguir sin saber dónde escondí el despertador.
Me he vaciado, tanto que perdí 2 Kilos de peso.
Dejé que el mar limpiara y se llevara el exceso de pensamientos.
Dormir, un poco de lectura, baños de mar y de sol, comer y dejarse llevar por las olas tumbada en una colchoneta es una gran medicina, natural y eficaz.
No es necesario ir al mar para desconectar, podemos hacerlo en el campo, en la piscina, en un parque, en casa...
Necesitamos parar y ofrecernos momentos reconfortantes.
¿Cómo y cuándo? Cada uno sabe qué necesita y cómo hacerlo, pero es necesario parar para encontrarnos.
Ahora toca mantener esta calma y bienestar en el día a día, no dejar que desaparezca repentinamente y conseguir mantenerla presente el mayor tiempo posible y eso, depende sólo de mi.
No he hecho grandes cosas pero he hecho lo que sentía que necesitaba hacer.
Hay tantas formas de querer comprender qué es el tiempo y de darle un buen uso, como personas hay en el planeta.
Hay un tiempo para cada cosa.
El tiempo también es nuestra responsabilidad y aquello que decidimos hacer para estar "entretenidos" marcará nuestra felicidad o ausencia de ella.
Hay personas que se entretienen en conocerse, avanzar y crear un entorno mejor, sin caer en miedos colectivos, los hay que cada día encuentran motivación en temas nuevos y disfrutan de la vida en cada instante, allá en donde sea que les toque estar.
Otras sin embargo, se entretienen diseccionando la vida de otras personas y juzgándola bajo el prisma de sus propios miedos, creencias y desamor.
Cada persona vive en base a su escala de valores y se nos olvida que no es necesario juzgar, hay que ejercitar el respeto y si lo creemos necesario, podemos apartarnos de aquello que no resuena con nosotros ya que no es necesario sentenciar a una parte de la sociedad ni a un individuo en particular, desconocemos los motivos que los llevan a decidir vivir de ese modo.
Observar y comprender la gran diversidad es una manera de aprender algo nuevo y de vencer los propios miedos y barreras.
Las razones de ser de cada uno son respetadas por la sabiduría de nuestro verdadero Ser.
Incluso si se decide criticar ¿no podría estar esa visión errada...sea por los miedos o los bloqueos personales?
Cuestionarse en vez de juzgar...es sabiduría.
Centrarnos en lo que hacen los demás y buscar sus "defectos" solo nos lleva a la amargura interior y eso crea obstáculos en nuestro propio camino y nos aleja de la felicidad.
No estamos tan separados como creemos, el amor y el respeto nos une, enriquece y abre caminos.
La imperfección o la belleza de otras personas está en el ojo de quien las mira...
A cada instante elegimos dónde ponemos nuestra atención y esa atención, ese agrado o desagrado, crea el siguiente instante.
Semillas Solares. Así me lo han Dicho.
Foto: Semillas Solares
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