28 de julio de 2014

LUNA NUEVA EN LEO. TODOS LOS SIGNOS.





La Lunación se manifiesta en el primer decanato de Leo, decanato de recapitulación, dándonos la posibilidad de volver a iniciar proyectos, situaciones, objetivos que pudieron fallar y que ahora gozarán de un nuevo impulso
Así que pongámonos las pilas, la movilización debe ser inmediata, y teniendo en cuenta que una vez al año, el Sol, regente de leo, se sitúa exactamente en el lugar que le corresponde, todo debería funcionar si sabemos sacarle partido a nuestra sabiduría interior.
Habrá de todo durante esta lunación debido a los numerosos impulsos contradictorios de los deseos, que la razón no consigue nivelar. No lo pone fácil para conseguir el equilibrio, habrá que pactar y reconciliarse con las tendencias enfrentadas de nuestra personalidad reflejadas en las situaciones externas que vayamos a vivir.
Lo cierto es que esta lunación viene calentita por las movidas planetarias que se cuecen, pero también nos permiten encontrar salidas. Los trígonos de Saturno y Venus y Mercurio dulcifican la contundencia, promueven el diálogo sincero y constructivo; Neptuno con Marte y Venus ayudan mucho a que la violencia pueda cesar y que lleguen soluciones sorprendentes, que podamos contar con apoyos extraordinarios; Quirón con Venus nos lleva a sanar nuestras emociones, reclamando más atención a los detalles que nos permiten hacer de la vida un lugar más hermoso; y con Quirón con Mercurio el diálogo se establece entre nuestra parte más dolida, las heridas que tenemos que sanar y cerrar y nuestra capacidad de superarlas, así Lilith y Urano se reconcilian e inundan de amor nuestro interior. 
Habrá un tira y afloja entre los deseos y los impulsos más trascendentes que claman por superar las crisis. Quien vea el vaso medio vacío tenderá al conflicto; quien lo vea medio lleno, a la superación, así que como siempre, de nosotros depende.
La entrada de Júpiter en Leo que ahora se sitúa en esta lunación en conjunción con el Sol y la Luna puede ayudarnos a expresar la mejor versión de nosotros mismos, fomentar la expansión de la conciencia en aras de elevarnos, de buscar salidas, de renovarnos, de creer en el éxito y dones. Por lo tanto es una semilla que se planta para que dé frutos, pero no se sabe bien qué ocurrirá con ella, si arraigará con fuerza, si la cizaña se meterá por medio o si tendrá los nutrientes necesarios para realizarse. Así es como la conjunción es un aspecto que solo puede activarse desde la voluntad y la conciencia enfocada a un objetivo.
La coincidencia de esta triple conjunción en Leo nos propone sembrar lo que de verdad seamos capaces de cuidar, lo que de verdad está en nuestras manos y corazones realizar, de lo contrario, la inconsciencia nos llevará a vivir experiencias que no controlaremos. En eso radica la importancia de cada lunación, en que ocurren “cosas” sin que participemos conscientemente y después nos quejamos de los resultados.
Leo es el signo de la sabiduría, del arte, de la enseñanza, del amor del universo y por lo tanto de la suerte que puede manifestarse en nuestra vida. Plantar semillas que lleven todos estos ingredientes debería hacernos mucho más ricos en estos manjares, pero a menudo vivimos de espaldas a nuestro verdadero potencial, infrautilizando nuestras capacidades.
El mensaje es el siguiente: comprender el pasado ancestral para entender el presente que nos lleve a reconstruir nuevas bases, aprendiendo a perdonar y amar al enemigo como lección de vida y, reconociendo los propios errores para superar las dificultades.
Con todo ello, los más altos dignatarios deberían entender que la guerra se gana desde el corazón y no con las armas.

Casas activas para todos los signos

Aries. La Casa que se activa para estos nativos es la de la suerte, de las obras, de la creatividad, de los amores, los hijos, la providencia y todo aquello que puede ayudarnos a entender las experiencias desde la vertiente de la enseñanza. Urano que ha estado desmontando los Aries con la cuadratura con Plutón en Capricornio acabarás beneficiándose del trígono con Júpiter que formará en un par de meses. Pero de momento ahí tienes a este planeta que genera toda clase de acontecimientos para favorecer tus planes de expansión, aprovéchalo al máximo!
Tauro. La casa IV, el sector de la familia, los ancestros, las raíces, la madre, el hogar, la cuna de las emociones, los sentimientos que se despiertan en nosotros, la intimidad es lo que se encuentra activo durante esta lunación. Acercarnos a todas estas realidades, desde dentro y desde fuera es nuestra tarea ahora. Júpiter en este sector por el periodo de un año te invita a que tu hogar sea una permanente fuente de alegría y de abundancia para quien se acerque a ti. Puedes ver aumentada la familia, cambiarte de casa, mejorar tus condiciones familiares.
Géminis. Casa III, la lunación activa el sector de las ideas, de la comunicación, de los intercambios personales y con el cotidiano, de los hermanos, del día a día y de los desplazamientos. Cuida las palabras, los gestos, los pensamientos que son energías inteligentes que movilizan las experiencias. Decir la verdad por encima de todo libera de estructuras carcomidas y de juicios de valores. Con Júpiter en este sector, habla, comunícate, pero hazlo bien, siendo consciente de lo que dices y de cómo lo dices. Esta puede ser el despertar de una vocación comercial, literaria, comunicativa en todos los sentidos y va a durarte todo un año.
Cáncer. La Casa II, sector de los valores, las riquezas, el dinero, todo aquello que nos hace sentir seguros frente a las circunstancias. Cómo gastar, generar, rescatar nuestros recursos y tesoros internos. Pensar en lo que tenemos y no en lo que nos falta podría ser la clave de esta lunación para generar nuevas expectativas de abundancia. Después del paso de Júpiter en tu signo, ahora lo tienes en tu casa II todo el año, más que nunca tienes que notar esa energía de abundancia. Proyéctala con fuerza y los resultados no tardarán en aparecer.
Leo. Sector I, protagonismo del Yo nuclear, del sentido de la vida, de la conciencia, de la personalidad emergente que tiene que brillar, dar luz y permitir una total renovación. Celebrar este momento es celebrar la vida, porque es tu nuevo nacimiento, una nueva aventura que va a traerte mil y una posibilidades de realización. Con la presencia de Júpiter en tu signo, que permanecerá un año entero, debes aprovecharlo al máximo porque te llegan oportunidades de realización extraordinarias. Proyecta en positivo. Piensa que después de este año, ¡tendrás que esperar 12 años más para que se vuelva a personar en tu signo! Está claro que esta es tu oportunidad.
Virgo. La Casa XII, liquidación y balance, despedirse de lo caduco para prepararse a recibir el nuevo año, y por lo tanto la nueva personalidad, nuevos  proyectos. Ahora te toca pasar la fregona, sacarte de encima lo que ya no cabe en la nueva personalidad que está despuntando. Céntrate en tus valores internos para sacar lo mejor de ti y dar carpetazo a lo que ya no nos interesa. Es el momento más delicado del año, el parto está cerca. El pasado tiene que dejar paso al presente en el futuro inmediato.
Libra. Casa XI, sector de las grandes ideas, de la fraternidad, de los grandes proyectos que puedes impulsar. Tu conciencia busca abrirse camino, puedes sentirte mucho más sensible con la gente que te rodea, con más ganas de colaborar y sentir que eres parte de la humanidad consciente y activa. Buena lunación para convocar encuentros con tus amistades, para compartir con sinceridad, amor y desde la autenticidad. Abre tu corazón a nuevas experiencias.
Escorpio. Casa X, profesión, relaciones laborales, potencial y capacidad de gestión,  padre, físico o celestial. La perfección es una de tus obsesiones, pero deja fluir, lo que tenga que llegarte, -porque te lo mereces-, te llegará. No le pongas más presión a tu vida, que Saturno en tu signo ya causa estragos cuando te pone a prueba. Siente que mereces lo mejor y obtendrás los mejores resultados. Si necesitas encontrar trabajo, activa la búsqueda, puedes encontrarlo.
Sagitario. Casa IX, sector de los viajes, de los cambios, de la filosofía de vida, de todo aquello que está lejos de tus expectativas y que deseas cristalizar. El verano es una etapa propicia al viaje hacia algún lugar geográfico, pero no te olvides de tu orografía interna y valora la opción de recorrer el sorprendente paisaje interior. El viaje como metáfora te permite encontrarte en otra dimensión. Por otra parte, te esperan buenos cambios, Júpiter en Leo favorece que tus deseos se conviertan en realidad. Proyéctalos.
Capricornio. Casa VIII, energía de renovación, amor, sexo, trascendencia, los goces terrenales, las inversiones, los regalos que pueden hacerte el universo, ¡si te has portado bien! Eros y Tanatos, la renovación interior y el amor se dan la mano para proporcionarte experiencias cumbres. Es una lunación para seducir, para conquistar, para sentir, más y pensar y organizar menos. Déjate llevar y disfrutarás mucho de cada experiencia.
Acuario. Casa VII, tu otro “yo”, la sociedad, la pareja, todo aquello que habla de ti a través del espejo. Si eres un solitari@, individualista y poco dad@ a compartir, ( más saturnin@), esta lunación te invita a cambiar y hacer las cosas diferentes. Si eres todo lo contrario, (más uranian@), puede darte esta vez por querer estar contigo mism@. El caso es llevar la contraria. Pero en este caso como la lunación se ubica en la Casa VII, y encima con Júpiter en este sector, sí o sí te tocará pactar y disfrutar de las relaciones personales y darte cuenta de la suerte que tienes de tener personas que creen en ti y te aman. Valóralo como se merece.
Piscis.  Casa VI, la del servicio y la salud. Estar un poco en todas partes es la consigna de esta lunación en tu caso, pero hacerlo alegremente, con el deseo de dejar buena energía allá donde vayas. Pero recuerda que para ayudar a la gente a estar mejor, empieza por estarlo tú. Soluciona problemas de intendencia que pueden estar rondando desde hace tiempo y transforma deber en placer. Evita sentirte imprescindible, eso te carga demasiado. Una cosa es estar de servicio, otra prestarte al servilismo.
Extracto del artículo de Milena Llop.

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