28 de mayo de 2014

RECUPERAR EL ALMA. ALBERTO VILLOLDO.



El chamanismo es una de las prácticas más antiguas de la humanidad. 
Muchos antropólogos creen que data desde hace más de 100.000 años. 
El chamanismo se ha practicado en algunas partes de Asia, Europa, África, Australia, Groenlandia y Norte y Sur de América. 
Hoy en día se continúa practicando en todo el mundo.

La palabra chamán viene de la tribu de los Tungus en Siberia y quiere decir “el que ve en la oscuridad”. 

El chamán es un hombre o mujer que aborda los aspectos espirituales y sutiles de la enfermedad, realiza recuperaciones de alma, adivinación, ayuda a las almas de las personas fallecidas a cruzar y realizan una variedad de ceremonias para la  comunidad.
Los chamanes han tenido muchos roles en las comunidades tribales. 
Han actuado como sanadores, doctores, sacerdotes, psicoterapeutas, místicos y narradores de historias.

Los chamanes perciben la forma espiritual y sutil de la enfermedad, que puede manifestarse a nivel emocional o físico. Muchas culturas chamánicas alrededor del mundo, consideran que la enfermedad se debe a que el Alma ha perdido u olvidado cuál es su sentido en la Tierra.


Para los chamanes, cada vez que sufrimos un trauma emocional o físico, una parte de nuestra alma se escapa del cuerpo y durante un tiempo, vive otras experiencias en otros lugares. El alma es nuestra esencia, nuestra fuerza de vida, la parte de nuestra vitalidad que nos mantiene vivos y en evolución.

Cualquier evento que cause un shock puede causar un desajuste en el alma. Y lo que puede causar este dasajuste en una persona puede no causarla en otra.

En psicología se habla acerca de esto como disociación. Pero en psicología no se dice qué es lo que se disocia y adónde va esa parte. 

En chamanismo se dice que una parte del alma va a un territorio de otra realidad no ordinaria, donde espera hasta que alguien, algo o la persona por sí misma, intervenga en el reino espiritual y facilite su regreso.

El rol de los chamanes es entrar en otro estado de conciencia, rastrear  donde se encuentra el alma y retornarla al cuerpo de la persona.


La Dirección NORTE de la Rueda Medicinal propicia la Recuperación de Alma. Se trae de regreso esos fragmentos de alma, transformando los contratos limitantes en declaraciones de viajes de libertad por esta Tierra, viajes  luminosos, ayudando a integrar los fragmentos y continuar el viaje del alma sintiéndonos completos, vivos y presentes.
Alberto Villoldo

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