6 de mayo de 2013

EL CANTO DE LAS BALLENAS.


Las ballenas jorobadas son las cantantes más afamadas de la familia de los cetáceos. Adoptan una posición vertical, con su cabeza hacia abajo, al momento de cantar. Producen ruidos sordos, como el de la octava más grave que emite un órgano de tubo en las  catedrales, dando paso a sonidos parecidos a gemidos o chillidos.
El canto de estas ballenas es el más largo ( puede durar hasta 30 minutos), y es el más complejo del reino animal.
Su sonido puede viajar kilómetros y kilómetros en las profundidades de los océanos. Los especialistas han analizado las frecuencias, los ritmos y la armonía, así como la forma y la entonación de sus cantos, que van cambiando año a año y varían de una población a la siguiente. Sin embargo, nadie conoce todavía el significado de estos fascinantes cantos. 
Entre los pescadores de las costas de Gran Bretaña, la gran ballena blanca es conocida por el apodo de el "Canario del Mar".
Sus melodías son muy claras y suelen escucharse sobre todo, durante las interminables horas de espesa niebla en que, el sonido se propaga mejor. A miles de kilómetros de distancia, las ballenas jorobadas (o corcovadas) se suman a este concierto submarino, aportando sus propios cantos, distintos a los de las ballenas blancas, pero idénticos a los de su grupo.

Por ahora todo son preguntas respecto al talento musical y al lenguaje de las ballenas, no se sabe cómo emiten los sonidos ni su significado biológico. Sin embargo, existen unas determinadas constantes en estos "cantantes acuáticos".
Por ejemplo, todas las ballenas de una misma población, cantan la misma canción, pese a que de un año a otro ésta sufre sutiles transformaciones.
En todas las especies, el período de sus cantos, abarca aproximadamente unos cuatro meses. A éste, le sigue un periodo de silencio casi absoluto, que coincide con las largas migraciones que realizan.  La creencia inicial de que sólo los machos cantaban, unido al hecho de que la época musical coincidiera con la de apareamiento en aguas templadas, hizo pensar que los cantos estaban destinados a seducir a las hembras. Sin embargo, más tarde se comprobó que, también las hembras, entonan apaciblemente cuando amamantaban a sus ballenatos.
Fuente: pnlnet.com


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